Obama elige al juez Merrick Garland como candidato al Tribunal Supremo

El presidente estadounidense, Barack Obama, ha anunciado quién es su candidato para el reemplazar en el Tribunal Supremo al juez Antonin Scalia, fallecido en febrero, en la que, según ha reconocido, es una de sus decisiones más importantes como mandatario.

«Nomino a Merrick Garland para unirse al Tribunal Supremo», ha dicho Obama este miércoles en una declaración a la prensa desde la Casa Blanca. «El Tribunal Supremo debe estar por encima de la política», ha dicho al designar a Garland, sobre el que ha destacado que había recibido «los elogios» tanto de republicanos como de demócratas.

«He seleccionado un nominado que es ampliamente reconocido no sólo como uno los juristas más brillantes, sino que es una persona que aporta a su labor un espíritu dedecencia, modestia, integridad, imparcialidad y excelencia», ha dicho el presidente norteamericano tras anunciar en el jardín de la Casa Blanca el nombre del elegido.

«Gracias a esas cualidades y su claro sentido del servicio público se ha ganado elrespeto y admiración de ambos partidos», ha añadido Obama, quien ha anunciado que mañana Garland comenzará a reunirse con senadores, «uno a uno», para tratar de convencerlos de que es la persona indicada para el puesto.

«Este es el mayor honor de mi vida», ha dicho por su parte Garland, quien ha destacado que la fidelidad a la Constitución y a la ley han sido «la piedra angular» de su vida profesional.

«Si el Senado cree conveniente confirmarme al puesto para el que he sido nominado, prometo que continuaré por esta vía», ha añadido.

Sin embargo, el líder de la mayoría republicana en el Senado de EEUU, Mitch McConnell, ha asegurado este miércoles que su partido vetará cualquier votaciónpara confirmar a Garland, según ha informado EFE.

La candidata demócrata Hillary Clinton también ha considerado que la evaluación de este puesto no debe ser un ejercicio de política arriesgada que pueda verse salpicado por «posturas partidistas». «Esto es una obligación seria, no es algo que deba estar relacionado con la afiliación al partido del presidente en activo», ha garantizado Clinton, según Reuters. Ha concluido su intervención asegurado que ni tan siquiera la Constitución estadounidense hace una excepción a esta obligación en un año electoral.

Considerado como el modelo perfecto de juez «neutral» y con una mente brillante, Garland de 63 años obtuvo en 1997 la aprobación de una buena parte de los republicanos del Senado para convertirse en juez de la Corte de Apelaciones del Distrito de Columbia.

Nacido en Chicago (Illinois), Garland tiene experiencia en el sector privado y público. Desde 1994 hasta su nombramiento como juez, fue vicefiscal general y se encargó de supervisar el enjuiciamiento de los autores del brutal atentado de 1995 en Oklahoma City, en el que murieron 168 personas.

El magistrado es un hombre de centro que fue ayudante de una juez republicana del Supremo llamada Sandra Day O’Connor. Se impone así al magistrado de origen indio, Sri Srinivasan, que era otro de los favoritos.

«Designando un nominado hoy, estoy cumpliendo mi deber constitucional.Estoy haciendo mi trabajo. Espero que nuestros senadores hagan su trabajo, y actúén con rapidez para considerar esta nominación», ha agregado Obama.

Los republicanos, que cuentan con mayoría en el Senado, que es donde debe confirmarse el cargo, pueden decidir quién es el magistrado que sustituye a Scalia. Ya han advertido de su intención de evitar la votación hasta el próximo año, una vez se conozca al próximo presidente de EEUU, tras las elecciones de noviembre de este año.

De hecho, el candidato republicano Ted Cruz también se ha pronunciado este miércoles y ha dicho que el Senado estadounidense no debe votar a Merrick Garland para el Tribunal Supremo, puesto para el que ha sido designado por Obama. «Merrick Garland es exactamente el tipo de candidato que se obtiene al hacer ofertas en Washington», ha afirmado Cruz en un comunicado en el que también ha criticado a su rival Donald Trump, quien a menudo se jacta de su habilidad para cerrar buenos tratos.

«Un demócrata moderado es precisamente el tipo de acuerdo que establecería Trump desde un principio, según sus propias palabras», ha asegurado Cruz.