La adolescente indígena yucateca Fátima del Rosario Chay Chi viajó este martes a la Ciudad de México, desde Maxcanú, a bordo del avión presidencial, a invitación del presidente Enrique Peña Nieto, para conocer la capital del país y la residencia oficial de Los Pinos.
La joven de 17 años platicó con el mandatario, durante el evento en Yucatán en que la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) y la Fundación Patrimonio Indígena MX, que preside el cantante español Miguel Bosé, firmaron un convenio para el apoyo a niños y jóvenes indígenas de México.
Fátima le comentó al Presidente que no conocía la Ciudad de México y que jamás había viajado en avión, a lo que Peña Nieto respondió que ella habría de conocer la capital del país, pero “nunca pensé que me iba a traer con él”.
Salió así de repente, como me senté a su lado; estábamos platicando; él me preguntaba acerca de mí, y entonces me preguntó si había conocido (la Ciudad de) México; yo le dije que no, y entonces él me dijo que lo iba a conocer, más no me dijo si me iba a llevar con él”, comentó la joven, en plática con Adela Micha en Grupo Imagen Multimedia.
Al finalizar el evento, el Presidente de la República invitó a Fátima a viajar con él de regreso a la Ciudad de México, viaje al que se sumó Laigxa Canul, amiga de Fátima a la que conoció en el albergue, y la directora de la Casa del Niño Indígena “Cecilio Chi” de Maxcanú, Leticia Cuevas.
Dando su discurso de despedida, (el Presidente) dijo mi nombre y que estaba abierta la invitación a venirme con él en el vuelo de regreso a México y conocer Los Pinos”, expresó la joven, en la entrevista telefónica con Adela Micha.
“Cuando me hizo la invitación, le dije que si podía llevar a una amiga y a la directora (de la Casa del Niño), y él me dijo que sí: ‘tú tráete a quien quieras’, me dijo.”
Fue así como Fátima y sus dos acompañantes abordaron un helicóptero que las trasladó al aeropuerto de Mérida, capital de Yucatán, aunque antes de llegar, en el vuelo recorrieron algunas partes del estado.
Ya en el aeropuerto, abordaron el avión presidencial TP01 “José María Morelos y Pavón”, en el que viajaron a la Ciudad de México.
Me senté junto a él (Enrique Peña). Cuando nos subimos, nos atendieron muy bien; nos dieron de comer, y se portó muy amable”, narró la adolescente.
“Venimos platicando todo el vuelo y después llegamos acá; nos dio un recorrido por todo el estado, en las partes importantes, en el helicóptero”, puntualizó.
Sí me dio miedo el helicóptero y el avión; estaba nerviosa”, confesó Fátima del Rosario.
El Presidente “me dijo que no tuviera miedo, que es algo normal que pasa en el avión”.
Al llegar a la Ciudad de México, las tres invitadas abordaron el mismo helicóptero en que el mandatario se trasladó a Los Pinos. Ya en la residencia oficial, la esposa del Presidente, Angélica Rivera de Peña, les dio la bienvenida y conversó con ellas durante varios minutos.
Posteriormente, el mandatario les mostró distintas áreas de la residencia oficial.
FÁTIMA PRESIDENTA
En la conversación que la joven tuvo con el presidente Enrique Peña, Fátima le expresó sus deseos de dedicarse a la política.
“Le comenté que quiero ser ingeniera civil, para poder algún día ser ya seapresidenta en mi municipio, de mi estado, y yo le dije: ‘por qué no, ser como él, presidente de la República’. Él se emocionó.”
‒¿Quién te pidió que preparas el discurso que diste frente al Presidente?
‒El programa lo organizó la CDI y la Fundación Patrimonio Indígena. Los colaboradores de la CDI (le pidieron que diera el discurso)…Llevo tres años en el albergue, entonces todos me conocían y sabían cómo soy, y ellos dijeron que si podía dar ese discurso. La verdad, no me imaginaba que llegara el Presidente.
Fátima del Rosario, estudiante de sexto semestre de bachillerato, aseguró que se quiere seguir preparando para alcanzar sus metas.
“Justamente le comentamos al Presidente y nos dijo que nos iba a apoyar, igual que la CDI”, destacó la joven.
‒¿Cómo viven los jóvenes en tu comunidad? ‒se le preguntó.
‒Vivimos de acuerdo a lo que los padres ganan. En nuestros casos la mayoría de nuestros padres sólo terminaron la primaria, como máximo la secundaria. Mi mamá es ama de casa y mi papá trabaja en el campo.
Fátima Chay Chi aún se encuentra en la Ciudad de México y este mismo miércoles por la tarde regresará a Maxcanú, al albergue que la aloja para poder continuar sus estudios y sus sueños.
“El Presidente nos ayudó para que regresemos hoy”, en un vuelo comercial, dijo.