La labor de Fernando Guerrero como árbitro del Clásico nacional fue reconocida como deficiente por la Federación Mexicana de Futbol, quienes publicaron en su sitio oficial al menos tres decisiones erróneas del silbante durante el partido.
En principio, destacan que la expulsión de Carlos Cisneros se marcó de forma correcta, ya que puso en peligro la integridad de su adversario y esto es calificado como juego brusco grave. Sin embargo, resaltan otras jugadas polémicas que todo el cuerpo arbitral juzgó de forma incorrecta.
La primera de ellas es el gol anotado por Isaac Brizuela, que hubiera significado el 1-0 para el Rebaño y en el que no hay evidencia de que Omar Bravo haya tocado el balón y sin embargo sí se aprecia que la defensa lo hace, por lo que no había fuera de juego y el tanto debió contar.
Sin embargo, en el gol de Carlos Peña, que resultó en el 2-1 para Chivas, Bravo ‘estorba’ a Erick Pimentel, defensa de las Águilas, sacando ventaja de ello y provocando el descuento momentáneo del cuadro local. Esta anotación tenía que invalidarse.
La última fue un tiro penal no señalado a los Rojiblancos, producto de una falta de Osmar Mares hacia el ya mencionado Bravo, que tampoco se marcó.
Guerrero expulsó a dos jugadores durante el partido, Paolo Goltz por América y la ya citada jugada de Cisneros. El duelo terminó 2-1 en favor del cuadro capitalino.