Control emocional para reducir colitis nerviosa

Este trastorno funcional del intestino es muy frecuente actualmente, el cual se presenta en forma crónica, con dolor o malestar abdominal e inflamación del vientre, acompañado de alteraciones en las evacuaciones (diarrea o estreñimiento) y gases.
De acuerdo con la Dra. Claudia Martínez Camacho, gastroenteróloga del servicio de Endoscopia del Hospital General Regional (HGR) No. 1 Dr. Carlos MacGregor Sán-chez Navarro, en la Ciudad de México y adscrito al Instituto Mexicano del Seguro Social, el SII es padecimiento que afecta la función normal del intestino en forma leve, moderada o grave. Se presenta en adultos jóvenes, pero alcanza también a adolescentes y personas de la tercera edad. “Afecta de manera significativa la calidad de vida del paciente, lo que ocasiona que sea causa de ausen-tismo laboral. Debido a que es tan frecuente genera altos costos en atención y tratamiento, los cuales se estiman anualmente, a nivel mundial, en cerca 40 mil millones de dólares”, afirma la especialista.
El impacto del síndrome de intestino irritable es comparable al de enfermedades como migraña o diabetes, de ahí la importancia de no sufrirlo en silencio, y ante las primeras molestias acudir al gastroenterólogo, ya que actualmente existen diversas terapias para controlarlo eficazmente.r
Cifras de la Asociación Mexicana de Gastroenterología revelan que:
84% de los casos de colitis nerviosa afectan a la población femenina; en México, la padecen con mayor frecuencia mujeres de 25 a 40 años de edad. 75% de los pacientes no acude al médico porque considera que sólo se presenta al sufrir estrés o ansiedad. 35% de la población en la Ciudad de México padece esta enfermedad, siendo una de las urbes con más casos en el mundo.
20% de las personas en el mundo padecen SII, sin distinción de género, edad o condición social.
Si bien no hay cifra exacta de pacientes con SII en México, la Dra. Martínez Camacho estima que la prevalencia va de 16 a 35%. “En el HGR No. 1 del IMSS, los síntomas de la colitis nerviosa provocan hasta 40% de las aproximadamente 20 consultas diarias que brindamos en el servicio de Gastroenterología”.
Las causas de esta inflamación del colon son desconocidas y, debido a que los resultados de los exámenes de laboratorio no muestran alteración alguna, se cataloga como trastorno funcional al que suelen asociarse factores como dieta, alteraciones emocionales (estrés, ansiedad y depresión) e infecciones intestinales.
Esta multiplicidad de factores “implica que el manejo de los pacientes cubra distintas vertientes, por ejemplo, alimentación, administración de medicamentos y, desde luego, terapia psicológica”, acota la gastroenteróloga.
Para controlar el SII es necesario que el paciente cambie sus hábitos dietéticos, establezca en lo posible horario fijo de comidas, realice ejercicio de manera cotidiana y, cuando sufra trastorno depresivo o ansiedad, reciba atención de un especialista en salud mental.
Según la especialista, en el plan de alimentación adecuado deben evitarse:
Irritantes.
Condimentos.
Picante.
Grasas.
Bebidas gaseosas.
Verduras y leguminosas que producen muchos gases, como brócoli, cala-bacitas, papas, frijol y habas. Respecto a la medicación, se incluye el uso de suplementos de fibra o laxantes cuando hay estreñimiento, además de medicamentos para el dolor y diarrea. Además, si se sospecha la presencia de infección en el tracto intestinal, se recetan antibióticos o antiparasitarios.
“Es deseable que exista buena relación médico-paciente en el manejo de este padecimiento, pues en gran medida la superación del problema depende del estilo de vida y forma en que la persona afectada aprenda a manejar sus emociones”, agrega la especialista.
Si bien no se trata de enfermedad mental, en el SII interviene directamente la situación emocional del paciente, su estado psíquico, actitud ante la vida y apoyo de los demás, factores que explican claramente su denominación de colitis nerviosa.
Es importante tener presente que elevado porcentaje de los afectados sufren estrés, depresión, angustia o neurosis. Por tanto, si los síntomas de la colitis nerviosa persisten pese a haber recibido tratamiento con medicamentos y dietas, es preciso que el paciente sea canalizado a algún experto en salud mental, quien podría prescribir antidepresivos como segunda opción, pues se ha demostrado que estos medicamentos relajan el intestino, disminuyendo dolor e inflamación.

Ahora bien, debido a que la parte emocional afecta tanto al SII, es fundamental que los individuos integren a su vida diaria actividades que disminuyan el estrés, ansiedad y depresión. Existen excelentes antídotos recomendados por los médicos y comprobados por muchos pacientes, como caminata, lectura, jardinería y, sobre todo, yoga.

Esta última es una disciplina milenaria de los sabios indios que trabaja con la energía del abdomen, donde asegura que se aloja nuestra parte emocional, y disminuye nerviosismo, tensión y miedo que causan colitis. Además, mejora la actividad digestiva, desinflamando el colon.

En el yoga también se practica la respiración y meditación como técnicas para controlar el estrés y se logra relajación que lleva a profundo estado de paz interior, eficaz para controlar la ansiedad.

El síndrome de intestino irritable es enfermedad crónica y episódica, es decir, hay etapas en que la persona se siente bien pero, repentinamente, experimenta malestar. Aunque no evoluciona a mayores complicaciones (sangrado o cáncer, por ejemplo), es fundamental que sea atendida por especialistas en Gastroenterología y salud mental, pues los pacientes que no son tratados oportunamente pueden desarrollar otros padecimientos como reflujo, lo que empeora su calidad de vida.