Invitan a visitar tradicional Altar de Dolores en el Museo Francisco Cossío

Inicia ya en pocos días la Semana Santa y, con la finalidad de continuar con las tradiciones de la Semana Mayor, se lanza la invitación a todo el público en general a que visiten el tradicional Altar de Dolores en el Museo Francisco Cossío.

El Altar de Dolores, marca el inicio de la Semana Santa y es una parte importante de esta, por lo que a partir del día 18 y hasta el 22 de marzo se instalará en un horario de 10:00 a 17:00 hrs. en la Sala Capilla de ese museo.

La entrada para apreciar esta instalación será libre y se obsequiará tradicionalmente el agua, ya que anteriormente como costumbre del Viernes de Dolores, cuando las personas visitaban un Altar se les regalaba agua de chia o agua freca, es por ello que a todos los visitantes este Viernes de Dolores, se les obsequiara un vaso lleno del vital liquido.

El Altar de Dolores tiene por objeto recordar los sufrimientos de la Virgen María a propósito de la Pasión de su hijo Jesucristo. Siempre se celebra ocho días antes del Viernes Santo para lo que se montan altares en templos y hogares dedicados a la exaltación de la Virgen María en su advocación de Dolorosa, que se distingue por su rostro doliente, bañado en lágrimas.

La costumbre del Altar de Dolores se inicia en México con la evangelización; los frailes españoles trasladaron a México el culto mariano y los indígenas con su ingenio y creatividad, lo adornaron a su gusto y le dieron sus propias características, con el paso de los años este altar se comenzó a realizar en los exteriores de las casas.

Los elementos principales que se encuentran en el tradicional Altar de Dolores son: Aguas frescas, que simbolizan las lágrimas de la virgen; cebada, la cual esta asociada con la eucaristía; Chía, los claveles blancos por la pureza y rojos por la tragedia, manzanilla, por sus colores lo asocian por el largo calvario padecido; naranjas, de preferencia agrias ya que así representan el dolor de la virgen, papel picado, regularmente se usa blanco y morado, el morado por el dolor y el blanco por la pureza y las velas, estas se colocan simétricamente.