Violan y prenden fuego a una niña de 15 años en India

Una niña de 15 años lucha por su vida en un hospital de Nueva Delhi, indicó la policía, después que la violaran y prendieran fuego en la azotea de la vivienda de su familia en un pueblo a las afueras de la ciudad.

El suceso es uno de los varios casos de violaciones contra mujeres y menores en India denunciados en las últimas semanas, subrayando la persistencia de esta violencia pese a la indignación pública demostrada hace tres años, que llevó a la aprobación de leyes más firmes que pretendían evitar las agresiones sexuales.

En este nuevo caso en el estado de Uttar Pradesh, un hombre de 20 años fue detenido por supuestamente violar e intentar quemar viva a la chica en el pueblo de Tigri, cerca del suburbio de Nueva Delhi de Noida, indicó el agente de policía Yadram Singh, de la comisaría de Bisrakh.

El hombre tenía «graves quemaduras en las manos» y fue acusado de varios delitos, incluidos violación, intento de asesinato, agresión contra un menor y causar lesiones graves, dijo Singh.

La niña permanecía en estado grave en un hospital de Nueva Delhi. Los periódicos indios señalaron que había sufrido quemaduras en el 95% de su cuerpo.

El informe del caso describe cómo los padres de la joven la encontraron con graves quemaduras tras oír sus gritos desde la terraza en la azotea, antes del amanecer del lunes.

La menor dijo después a la policía que un hombre la había violado, golpeado y prendido fuego tras meses de acoso.

CRISIS SOCIAL

Mujeres y menores en India están considerados como especialmente vulnerables a la violencia sexual y el acoso debido a los tabúes sociales generalizados en contra de hablar sobre las agresiones sexuales.

El estigma es tan fuerte que muchas familias ni siquiera denuncian los casos, mientras que otras encuentran resistencias en la policía al presentar sus denuncias.

Los expertos señalan que eso ha empezado a cambiar desde 2012, cuando una joven de 23 años murió tras sufrir una violación en grupo en un autobús de Nueva Delhi. El crimen desató una oleada de indignación nacional y exigencias de que se haga más por la seguridad de las mujeres. El gobierno aprobó por la vía rápida una ley que multiplicó por dos las condenas de cárcel por la violación e ilegalizó el voyeurismo, el acoso y el tráfico de mujeres.