Sexomnia; sonambulismo sexual

Hasta entonces, yo lo desconocía, pero ella padece de sexomnia o sonambulismo sexual, trastorno del sueño en el que las personas tienen actividad sexual mientras duermen, pues este fenómeno se presenta durante los movimientos oculares rápidos (MOR o REM en inglés), etapa profunda del sueño en la que además los genitales suelen excitarse.
Así que el caso de mi vecina se sumaba a las excepcionales cifras de un trastorno poco estudiado, pues hasta 2005 en la literatura médica solo se tenían registrados 31 casos y en México el interés en el tema por parte de la comunidad científica comenzó a partir de 2007, desde entonces, a través de estudios a cargo de la Clínica de Trastornos del Sueño de la UNAM se han detectado seis casos de sexomnia (dos mujeres y cuatro hombres).
Los pacientes con sexom-nia son principalmente hombres, pero esta alteración también se presenta en mujeres, según estudio presentado en el XXIV Congreso Anual de Especialistas en Trastornos del Sueño SLEEP, 2010 (San Antonio, Texas), el cual incluyó a 840 pacientes, 11% de los hombres tuvo estas actividades sexuales mientras dormía, en contraste con el 4% de las mujeres observadas durante esta investigación. Los expertos consideran que hay más casos, pero que ante la dificultad de hablar sobre sexualidad y mucho más de una manifestación anormal como la sexomnia, no se acude al médico para recibir atención especializada, sino hasta que llegan a ocurrir situaciones serias en su vida, como la violación.
Resolviendo las incógnitas del placer olvidado
Como característica principal de esta parasomnia, las personas no recuerdan lo ocurrido debido al estado de inconsciencia durante estos actos, incluso ni pueden describirlos y con frecuencia se sorprenden cuando alguien más se los comunica.
Y precisamente fue lo que pasó con mi vecina. Resulta que cuando intentó meterse de nuevo a mi habitación, me dispuse a enfrentarla, y vaya susto que nos llevamos porque la desperté abrupta-mente y se sobresaltó al verse en diminuta pijama en mi cuarto, mientras yo la sujetaba exigiéndole una explicación. Entonces, para hallar respuesta a todas las incógnitas que la invadieron después de ese bochornoso momento, ella consultó al médico, quien la remitió con especialistas de la Clínicade Trastornos del Sueño de la UNAM, donde tras varios estudios como pruebas de laboratorio, electroencefalograma, tomografía cerebral y polisomnografía, su caso fue estudiado y la diagnosticaron con sexomnia. Por lo que ahora recibe tratamiento neurológico, psicológico y psiquiátrico para el control de este trastorno.
Cómo identificar al sexómnico
Después de casos como el de Jan Luedecke (Toronto, Canadá, 2005), Stephen Lee (Reino Unido, 2010), entre otros, juzgados por asalto sexual y absueltos alegando en su defensa que sufrían sexomnia, “dormisex” o sleepsex como se conoce en inglés, se ha puesto atención a este tipo de situaciones para poder descartar que son personas que tratan de burlar la ley. Por ello, los especialistas efectúan diversos estudios, como por ejemplo perfil patológico de índole sexual, asimismo se debe descartar algún grado de represión que se manifiesta en la noche. De acuerdo con expertos, los afectados por este tipo de sonambulismo se pueden identificar por:
Tener expresión extraña.
Poder pasearse con movimientos flácidos, con los ojos entreabiertos y mirada inexpresiva o bien con los ojos cerrados.
Ser capaces de ejecutar acciones simples como sentarse, hablar o buscar algún objeto, y otras más elaboradas, entre ellas salir de la recámara o a la calle, ducharse, subir y bajar escaleras e, incluso tener actividad sexual.
Parecer que no escuchan cuando se les habla.
Realizar movimientos con cierta torpeza.
De igual forma, los expertos consideran que los antecedentes de sonambulismo en la infancia están vinculados con el desarrollo de sexomnia en la adultez. Al respecto, recuerdo que cuando niños, fuimos a un campamento escolar, por la noche mi vecina se levantó, vació agua sobre la fogata y se volvió a dormir, lo que en aquella ocasión nos pareció gracioso, quizá era preámbulo de lo que sufriría ahora que es adulta.

Sleepsex, sí es posible controlarlo
Mi vecina ya está más tranquila después de casi 10 meses de tratamiento, pues el paciente con este trastorno debe tomar medicamentos (sedantes) que le ayuden a inhibir este tipo de conductas durante el sueño, sobre todo si este patrón se repite en más de tres ocasiones por semana, o varias veces en una noche.

Los medicamentos más el apoyo de la terapia psicológica les permite mantener un sueño profundo y sin sobresaltos, lo cual finalmente ayudará a que se consiga un descanso satisfactorio.

Asimismo, pese a que se desconocen causas concretas que desencadenan esta condición, los especialistas recomiendan tener bajo control factores como estrés, insomnio, consumo de tabaco, estimulantes y alcohol.

Siempre sentí atracción hacia mi vecina y yo anhelaba poder expresarlo, pero los nervios me traicionaban. Quién iba a saber que mi relación con ella se daría de esta forma, ahora difícilmente me dirige una mirada.