Suman 65 mil paraguayos, desplazados por inundaciones

Al menos 65 mil 500 personas cumplen tres meses viviendo en precarios refugios en Asunción a causa de las inundaciones provocadas por el fenómeno El Niño, que anegaron barrios enteros de la capital, informó hoy a Efe el director de Administración de Emergencias del Gobierno, Daniel Rivero.
Desde principios de diciembre, los desplazados viven en campamentos temporales distribuidos por plazas, aceras, cuarteles y calles de toda la ciudad, sobre todo en las zonas más cercanas al río Paraguay, que rodea Asunción.
En los 143 albergues supervisados por la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN) viven unas 13 mil 100 familias, con una media de 5 miembros cada una, explicó Rivero.
Están siendo atendidos con servicios básicos, distribución de alimentos de forma mensual con apoyo del Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas, se reparten bonos para que puedan comprar para sus necesidades», dijo.
El río Paraguay ha estacionado su nivel alrededor de los 6 metros desde hace casi un mes, muy por encima de sus valores normales que rondan los 3 metros a su paso por Asunción. Hoy se encuentra a 5,96 metros, según la Dirección de Meteorología e Hidrología.
Cuando subió a 7,88, su pico máximo, entre el 30 de diciembre y el 2 de enero pasados, los refugios llegaron a recibir a unas 14.150 familias.»Desde el Gobierno pedimos a las familias de Asunción que se mantengan dentro de los refugios porque a partir de marzo el río volverá a subir, alcanzando los 8 metros en abril o mayo», declaró el funcionario de la SEN.
En total, unas 135.000 personas en todo Paraguay han sido afectadas por las crecidas.
Además de en la capital, hay unas 29.000 personas afectadas en los departamento de San Pedro, Concepción y Ñeembucú, entre otras zonas ribereñas del país.
«Meteorología prevé que a fines de marzo habrá muchas lluvias, porque en esa época empieza a haber más frecuencia de precipitaciones en Paraguay», declaró Rivero.
Los servicios meteorológicos de Paraguay ya anunciaban desde hacía meses que el fenómeno El Niño haría crecer el río muy por encima de su nivel normal.