Durante el Congreso Internacional de Inclusión Educativa, Social y Familiar “Retos en la Atención a Niños, Niños y Jóvenes” que organiza la Facultad de Psicología, en el marco del 40 aniversario del Centro Educativo El País de las Maravillas, Fernando Sarmiento, cofundador de este espacio resaltó que, este espacio es un modelo único en su tipo, que vino a favorecer las condiciones en materia de educación especial y de atención psicológica.
El también investigador de la Universidad de Kansas, contó que junto a Bonnie Jane Miller se interesaron en colaborar en este espacio mediante la implementación de un modelo para la modificación de conducta, que resultó de un gran éxito, lo que redituó en el reconocimiento nacional del centro, y en el mismo periodo, indicó se le otorgó el nombre “El País de las maravillas».
Detalló: “es una de las cosas en mi vida que mantengo, y voy a hablar por mí y la doctor Bonnie Miller, cofun-dadora de «El País de las Maravillas» éramos muy jóvenes en esa época y hubo una conjunción de factores muy curiosa, en que nosotros teníamos el conocimiento, la capacidad y se conjunto un grupo de estudiantes muy entusiastas, abiertos y brillantes, e hicimos una combinación que probó ser no sólo efectiva, sino también duradera”
algunos niños con necesidades y chicos con discapacidad y estudiantes que había que educar”.
Agregó que su visión se anclaba básicamente en que la educación tiene que ser práctica, puesto que un estudiante de una carrera profesional necesita estar expuesto a la vivencia de una experiencia profesional: “eso es a lo que nosotros nos avocamos, a dar una experiencia en situación controlada de la práctica profesional y ese fue el primer pilar”.
El segundo punto, señaló el doctor Fernando Sarmiento, fue que debido a su entrenamiento instalaron una cultura de la excelencia dentro del grupo de estudiantes de exigencia profesional: “brindando un compromiso y entrega total. En la psicología sobre todo en esa época, en México y sobre todo en un lugar como San Luis Potosí, había muy poco conocimiento técnico. Había conocimiento teórico, pero faltaba el técnico, y nosotros lo trajimos y expandimos muchas cosas”.
Para concluir, indicó que este modelo del Centro Educativo «El País de las Maravillas» en San Luis Potosí, inició con muchas limitaciones, pero fue único y pionero en México en la educación psicológica práctica.