La píldora anticonceptiva es un medicamento que permite prevenir la concepción, gracias a que está formulado a base de hormonas, es decir, sustancias químicas que controlan la actividad de los órganos del cuerpo (en este caso, los ovarios y el útero).
La mayoría de las pastillas anticonceptivas contienen una combinación de estrógeno y progesterona para evitar la liberación de un óvulo durante el ciclo menstrual; si no hay ovulación, la mujer no puede quedar embarazada porque no existe óvulo para fertilizar.
Sin embargo, como cualquier fármaco, las píldoras anticonceptivas deben usarse siguiendo al pie de la letra las indicaciones del médico, no solamente cuando te acuerdas de hacerlo o planeas un encuentro sexual.
Los médicos afirman que las probabilidades de que estos anticonceptivos no funcionen aumentan si dejas de tomarlos, incluso, una vez (deben consumirse todos los días y, de preferencia, a la misma hora).
En otras palabras, cualquier olvido aumenta las oportunidades de que algún espermatozoide «encuentre» su destino y ocurra la fertilización del óvulo, de ahí que muchas mujeres confiesen sorprendidas: «¡Me embaracé tomando la pastilla!».
Tomar anticonceptivos en el embarazo
Cuando utilizas métodos para evitar la gestación, descubrir que pronto te convertirás en mamá quizá no sea una noticia que publicas al instante en redes sociales o comuniques a tu pareja en un mensaje por celular; por el contrario, probablemente te sorprenda e, incluso, te invadan miles de preocupaciones, una de ellas es la incertidumbre por los posibles efectos de anticonceptivos hormonales en el bebé.
En la actualidad se tiene muy poca evidencia científica de que usar pastillas anticonceptivas durante el embarazo dañe la salud del bebé, así que ¡no te alarmes! Mejor ocúpate en programar cuanto antes una cita con tu médico para someterte a una evaluación completa y saber qué debes hacer.
Mientras tanto, si resultas embarazada tomando anticonceptivos, suspende su uso; una vez que acudas al ginecólogo y confirmes el diagnóstico mediante análisis clínicos (una prueba casera puede guiarte, pero la mejor respuesta es la del laboratorio), iniciarás los cuidados en el embarazo correspondientes.
Igualmente, comenta al médico tus inquietudes sobre los riesgos de usar píldoras anticonceptivas al inicio del embarazo, seguramente te brindará las respuestas que estás buscando.
Efectos de la pastilla anticonceptiva en el bebé
Efectos de las hormonas de anticonceptivos en el feto.
Es importante señalar que existe cierto aumento del riesgo de malformaciones fetales cuando la madre quedó embarazada mientras utilizaba anticonceptivos orales, pero el peligro es tan pequeño que no se considera motivo de preocupación.
Algunas personas suponen que las hormonas presentes en las píldoras anticonceptivas provocarán bebés prematuros, o bien, que existe relación entre la toma de anticonceptivos orales y el nacimiento de bebés con bajo peso. Sin embargo, no existen datos científicos para apoyar estas ideas, por lo que los médicos son contundentes cuando afirman que la píldora para el control de la natalidad no causa defectos del nacimiento ni afecta la salud de futuros niños.
En todo caso, lo que sí puede afectar una gestación que inicia mientras se usan pastillas hormonales (o cualquier otro método anticonceptivo) es el estrés.
Según expertos, el estrés psicosocial crónico de la madre (por ejemplo, al saber que comenzó a formarse un bebé mientras tomaba medicamentos) parece producir una sustancia llamada hormona liberadora de corticotropina (CRH, por sus siglas en inglés), la cual puede estimular la generación de una multitud de otras hormonas que desencadenan las contracciones uterinas y el parto prematuro.
De manera que si quieres saber qué pasa si una mujer está embarazada y toma pastillas anticonceptivas, debes considerar que además de ser una situación bastante común, no representa peligro para la madre ni para el bebé. De hecho, se sabe que los bebés expuestos al efecto de anticonceptivos hormonales no tienen mayores probabilidades de riesgo de desarrollar complicaciones o defectos de nacimiento.
Como en cualquier embarazo, lo más recomendable es que acudas al médico para recibir el cuidado prenatal que requieres a fin de mantener tu salud y la del bebé en perfectas condiciones.
