Conformistas y apáticos

El país se encuentra en una profunda crisis con orígenes del exterior y muy arraigados de índole interno, pero sea cual sea el principio del mal, los hombres de este sexenio, ya doblaron las manos.
En los ambientes de la política se siente una especie de abandono de las tareas asignadas a cada agente político, y si llega a denotar algo de movimiento ágil y motivador, es por lo que viene y no por lo que está.
Para ser sinceros, los políticos en general, trabajan por el compromiso de la permanencia a largo plazo, esa que llaman transexena, y no para cumplir con la tarea o encargo presente. Si algo les interesa en realidad del ahora a los agentes políticos, son sus súper sueldos y prebendas.
Las caras sin genuflexiones, de gestos planos de Luis Videgaray y Agustín Carstens, titular de Hacienda y del Banco de México (Banxico), respectivamente; de apenas el miércoles pasado cuando salieron a decir de manera conjunta que las cosas en materia política se están poniendo “ojo de hormiga”, son una clara muestra de que se han conformado con lo que hay y que hacen lo que tienen que hacer no por el bien de la Patria, sino para resguardar “su pellejo político” de la mejor manera que saben hacerlo: “No somos nosotros, es el entorno global”.
Así mismo se reproduce la película en todos los ámbitos nacionales. Qué tal en las cárceles en donde nadie se reforma, sino son escuelas del crimen y espacios en donde el crimen se perfecciona para seguir funcionando y resulta que nadie es responsable, ni las instituciones federales, ni las entidades locales, y mucho menos los funcionarios carcelarios.
Si el caso tocara al tema de las enfermedades respiratorias de invierno, la batuta nadie quiere tomarla. Hasta ahora, bien a bien, ninguna autoridad de Salud quiere aceptar que los casos de influenza estacional e incluso de AH1N1 han aumentado y que incluso fue el pretexto perfecto, junto con las inacciones por los contagios de ZiKa para relevar de su puesto a la ex secretaria de Salud, Mercedes Juan.
Los funcionarios ya están más que apáticos ante sus encargos. Ya ninguno brilló. Su futuro depende de sus alianzas con miras al futuro como los apoyos a candidatos en el Ejecutivo y legislativo para este 2016 y lo que se vaya cocinando hacia el 2018.
Estar a la mitad del camino del sexenio del priista Enrique Peña Nieto a muchos –incluidos centenas de políticos– aporta la sensación de que estamos flotando en un ambiente de podredumbre y con la ruta perdida.
Acta Divina… En enero de este año, el presidente Enrique Peña Nieto afirmó que en su Gobierno se tiene energía, decisión, y sobre todo claridad de rumbo para lograr que la sociedad mexicana siga avanzando y siga dando pasos hacia adelante.
Para advertir… Lo que nunca nos dicen es que hay realmente delante del camino.