¿Cómo usar el Diclofenaco?

Antiinflamatorio no esteroideo (AINE) que reduce inflamación y dolor leves a moderados. Se prescribe en el tratamiento de trastornos musculoes-queléticos como osteoartritis o artritis reumatoide. También está indicado para aliviar dolor dental, migraña, molestias menstruales e, incluso, dolor postoperatorio.
El diclofenaco funciona al bloquear el efecto de la enzima ciclooxigenasa (COX), que ayuda a producir un conjunto de sustancias llamado pros-taglandinas (que se forman en zonas lesionadas e intervienen en la inflamación). Cuando el medicamento bloquea el efecto de la COX se producen menos prosta-glandinas, por lo que cesan los malestares.
Existen dos formas de este medicamento, el diclofenaco sódico y el diclofenaco potásico, que tienen el mismo principio activo y sólo cambia la sal en que se presentan. La principal diferencia radica en que el potásico tiene un efecto más rápido en el cuerpo.
Se absorbe en el hígado, principal órgano encargado de la metabolización, el cual lo excreta a través de la orina (65%) y por la bilis (35%),
Antes de emplear el medicamento se debe consultar al médico para que determine, con base en el cuadro clínico, las dosis individuales y presentaciones que tomará el paciente. Las presentaciones del diclofenaco son:
Diclofenaco en tabletas y cápsulas. Usualmente son de 50 a 150 mg al día en adultos. Se repartirán en 2 a 3 tomas, el medicamento se ingiere con líquidos y preferentemente antes o después de una comida.
Diclofenaco en gel, pomada y crema. Debe aplicarse sobre la piel limpia y seca. Para un mejor efecto se recomienda aplicarlo realizando movimientos suaves circulares. Se bebe esperar a que sea absorbido antes de cubrir la zona tratada y no debe ser colocado sobre heridas o mucosas.
Diclofenaco inyectable. Se utiliza sólo bajo vigilancia médica para tratar síntomas agudos, en dosis habituales de 1 ampolleta de 75 a 150 mg al día en adultos. La inyección intramuscular se aplica en el glúteo y no se utiliza por más de dos días.
Diclofenaco en gotas para los ojos. La dosis depende de si se utiliza en inflama-ciones oculares causadas por cirugías o por enfermedades como conjuntivitis. Se aconseja lavarse las manos antes y cerrar los ojos por un minuto o parpadear re-petidas veces una vez aplicada la gota.

Diclofenaco en supositorio. Habitualmente es 1 supositorio de 100 mg al día en adultos. Se recomienda lavarse las manos antes y después de la colocación, así como acostarse de lado para la inserción y permanecer sentado o acostado por unos minutos después de esta.

Efectos secundarios del diclofenaco
Este AINE está entre los más utilizados y mejor tolerados; sin embargo, se estima que 20% de los pacientes con tratamientos a largo plazo experimenta algún tipo de efecto adverso. Entre los más comunes están los gastrointestinales, ya que cuando el medicamento inhibe el COX también impide la producción de una serie de sustancias que protegen al estómago. Los posibles efectos secundarios del diclofenaco son:

Cardiacos. Aumenta ligeramente el riesgo de ataque al corazón y accidente cardiovascular. Las posibilidades se acrecientan por uso prolongado y dosis altas, así como en quienes padecen una enfermedad cardiaca, diabetes o son fumadores. También puede causar o empeorar la presión arterial alta y, por lo tanto, aumentar el peligro de un accidente cardiovascular.

Gastrointestinales. Los más comunes incluyen malestar estomacal, dolor abdominal, gases, estreñimiento y diarrea. También se asocia a efectos graves como llagas o úlceras en el estómago y el tracto digestivo. En el peor de los casos puede provocar una hemorragia o una perforación en el sistema digestivo.

Cutáneos. Las erupciones cutáneas son signos de reacción alérgica. Son menos usuales las reacciones con ampollas, como eritemas, y en algunos casos aislados se han presentado lesiones inflamatorias diversas, como eccemas. Caída del cabello y fotosensibilidad (respuesta exagerada de la piel a la luz solar) también son inusuales.

Otros. La somnolencia y el mareo son los más comunes y menos graves. También pueden ocurrir alteraciones visuales, como vista borrosa. Asimismo, es posible que aparezca sensación de zumbido en uno o ambos oídos (tinnitus), así como pérdida de audición. Algunos efectos poco frecuentes y relativamente leves incluyen depresión, irritabilidad y dificultad para dormir. Los problemas de hígado son otro efecto secundario raro.

El diclofenaco tiene contraindicaciones en personas que padecen:

Asma, ya que pueden empeorar síntomas como sibilancia (sonido silbante y chillón al inhalar o exhalar) y falta de aire.
Úlcera estomacal o duodenal, así como enfermedades inflamatorias intestinales como la enfermedad de Crohn o colitis ulcerosa.
Enfermedades cardiovasculares y problemas de circulación.
Presión arterial alta.
Trombosis o formaciones de coágulos en el interior de un vaso sanguíneo.
Conectivopatías, es decir, enfermedades que afectan al tejido conectivo (material que da sostén e integración a diferentes estructuras del organismo).
Problemas de funcionamiento del hígado o los riñones.
El medicamento debe ser evitado durante el embarazo a menos que sea estrictamente necesario, ya que estudios han demostrado que puede cruzar la barrera placentaria.