Sin duda, el creciente poder de la opinión pública internacional e interna, la independiente, constituye el último punto de resistencia? que tiene a la mano el afán liberacionista y soberano de los países.
No porta armas de destrucción masiva, ni tiene facultades ministeriales, pero desnuda a los fantoches e impostores y alerta a la población sobre su peligrosidad.
Los criticados ensalzan a los corruptos –siempre sus cómplices–, descalifican los intentos populares de liberación, loan a los asesinos, elogian a los incompetentes, premian con emblemas históricos a los poderosos?, se arrodillan ante los financieros, encubren y patrocinan a los criminales de toda ralea. Alguien tiene que develarlo.
Esa es la tarea patriótica de la prensa independiente. De todos los medios insumisos. De las redes digitales. De las organizaciones no gubernamentales que se interconectan con las organizaciones horizontales que pueden interactuar con los poquitos honestos que quedan en el “gobiernito” y su gran vinculación con las redes sociales de protección y auxilio a la población vulnerable.
Conciencia de la injusticia social en un grado sin precedente
No es ninguna exageración decir que ha cundido el pánico incluso en las oficinas ribereñas del Potomac, ante a la revuelta universal de la sociedad civil organizada en frentes específicos y efectivos. Y el miedo que siente el de arriba, lo siente también el último lacayo de los de abajo del Imperio. La inconsciencia es harina de otro costal.
No constituye ninguna exageración aseverar que en estos albores de siglo, la población de la inmensa mayoría del mundo se encuentra en turbulencia política, instalada en un nivel de inconformidad nunca antes visto. No es fortuito, los países están sojuzgados por gentecita ineficiente y corrupta, que no ve más allá de sus narices.
Hay conciencia de la injusticia social en un grado sin precedente. Este fenómeno trasciende las fronteras y representa, afortunadamente para el equilibrio planetario, un desafío real, latente y manifiesto. Es una auténtica bomba de tiempo que estallará a la menor provocación.
Porque las otras sandeces económicas, políticas, militares y sociales ya han sido cometidas. Un reciente reporte europeo, transmitido por la televisión alemana y británica revela la existencia de un grupo de poderosos que detenta en sus países el 99 por ciento de la riqueza, mientras a todos los demás habitantes les toca sobrevivir con el exiguo e insultante uno por ciento.
El poder político llegó a su máximo nivel de
incompetencia y corrupción
Si la desesperación ha florecido en lo que se llama el Primer Mundo, ¿cómo se podrá calificar a lo que padecemos en México?
El poder político llegó a su máximo nivel de incompetencia y corrupción rampante.
A los supuestos gobernantes se les ha venido encima la insondable cuenta que tendrán que pagar, con cargo a su soberbia y su afrenta que han cometido contra los pobres de la Tierra.
Contra lo que siempre se ha mantenido, en América Latina lleva la delantera el “gobierno” de la tolucopachucracia que ha asumido como bandera la consigna de José Millán-Astray, el mercenario franquista que gritaba al invadir los recintos de la Universidad de Salamanca: “¡Muera la inteligencia! ¡Viva la muerte!”
Esta es la principal divisa de los individuos metidos a la política y formados en las aberrantes cavernas de sociedades secretas, formadas por beneficiarios del régimen, como el tristemente emblemático Grupo Atracomulco. Las cruzadas por el enriquecimiento inmediato y contra la pluralidad de ideas y actitudes frente a la vida, genera un disturbio esquizofrénico que constituye un peligro contra el pueblo.
México, con niveles inferiores a los que
registra Botswana
El país es víctima del coctel explosivo que genera la mentalidad reaccionaria y depredadora, cuando se mezcla en la absoluta inmunidad con los intereses del crimen organizado, el saqueo cómplice y los artilugios electorales.
Los mensajes repetitivos, emitidos a través de redes radioeléctricas que alientan la abstención, la abulia y la apatía para hacer triunfar la molicie cívica, acaban casi siempre por revertirse contra el emisor, sin tomar en cuenta los orígenes negros y la cuantía de lo gastado.
En todo el mundo se preguntan: ¿cómo es posible que México, con su enorme riqueza petrolera, la recepción de miles de millones de dólares en remesas de migrantes y sus vastos recursos turísticos, pesqueros, minerales y laborales, registre niveles de compra comparables a Botswana?
Cuánto tiempo esperarán los mexicanos para ejercer su poder de exigencia y abocarse a adoptar los mecanismos redistributivos de la riqueza nacional que avala su estructura jurídica constitucional?
Ante el fracaso rotundo de la administración política
Lo que no saben es que, aquí, el poder ya no monopoliza nada. No ejerce ya ni el monopolio exclusivo de la violencia. Hasta eso, que es el deber primigenio del Estado, junto con la justicia, lo ha delegado a sus contlapaches del crimen organizado, material y financiero, que está en manos de capos, sicarios y financieros, de la violencia, de la justicia y del dinero.
Y la preocupación no es para menos. El fracaso rotundo de la administración política, el derrumbe de los modelos económicos y la destrucción de la planta productiva y el empleo, han dejado como herencia a todas las generaciones de los últimos cincuenta años, un fardo imposible de cargar.
Una gran deuda fiscal y financiera, que el «catarrito» de Carstens trata de minimizar inútilmente con aparente parsimonia, que encubre un nerviosismo fatalista, un quebranto grave de las condiciones de existencia, una peligrosa fragilidad institucional y un conflicto social que depara amargas sorpresas, forma parte integral del menjurje del naufragio.
Son sólo los desvergonzados corifeos de un coro de muerte ramplón
Han sido rebasados en todos los flancos. Han sido dañados en su línea de flotación, «defendida» por pésimos protagonistas de carpas ridículas y decadentes.
La caldera hierve sin pivotes de desfogue. La violencia se ejerce desde y a contrapelo del poder formal sin recato, apoyada por una legalidad aparente, que no resiste ni la revisión semántica. La derecha de todos los partidos, interesados sólo en un inmoral apetito de sobrevivencia a costa de nuestros impuestos, exhibe sin pudores ni recatos toda su deletérea voracidad, y también desnuda su ignorancia demencial.
Definitivamente, el “gobierno”, el ejercicio del poder, el abanderamiento y la defensa de las causas populares y de justicia social, nunca ha sido lo suyo.
Son sólo los desvergonzados corifeos de un coro de muerte ramplón y mentiroso que repite los retintines de los dueños del perro. Actúan como retrasados mentales celebrando la militarización de las fronteras, ofreciéndola hasta como ejemplo para otros países limítrofes de cualquier latitud.
Festejan las declaraciones de guerra contra ellos, ubicándose, en su ignorancia, en la trinchera del enemigo.
Son incapaces de estructurar- -ya no digamos de redactar– un solo discurso progresista y medianamente humano. Hacen cotidianamente una ofrenda paradigmática , sepulcral, de la parálisis, el despropósito y la sumisión sin condiciones.
Por eso, y por lo que hasta vergüenza da enumerar: ¡Bienvenida la opinión pública consciente y la gran tarea que se ha echado a cuestas en este peligroso momento mexicano la prensa popular independiente!
Índice Flamígero: Los equipos de los medios independientes Aristegui Noticias y de la revista Proceso volvieron a dar lección de periodismo. Los medios tradi$ionales ni siquiera de soslayo han mencionado el reportaje sobre la truculenta disolución de la señora Angélica Rivera y El Güero Castro. + + + Le actualizo por qué ha respingado la CTM, luego de que en la construcción del mega-aeropuerto de la CDMX –inversión inicial de 165 mil millones de dólares–, han sido marginados. Por instrucciones “de arriba” fue creado el Sindicato Nacional de Transporte. Todos quienes participen en la obra deberán estar afiliados a él. Hoy no tiene trabajadores en sus filas, pero la STPS del recién casado –¡por cuarta ocasión!– Alfonso Navarrete, le dio la “toma de nota” en sólo cinco minutos, trámite que a otros organismos gremiales les lleva meses, si no es que años. Este nuevo sindicato lo encabeza la contratista de edecanes Laura Angélica Hernández Ledezma, que le presta servicios con bellas jovencitas a la CROC todavía encabezada por Isaías González –los herederos del líder histórico Alberto Juárez Blancas van por su cabeza–, quien se ostenta como sindicalista, pero en realidad es proveedor de edecanes a políticos de todos los niveles. La señora Hernández Ledezma, por su parte, es propietaria de una flotilla de aviones privados, algunos de los cuales estuvieron al servicio de su tocaya Angélica Rivera, durante la campaña presidencial de su ahora marido. ¡Todos en el “bisne”! Menos la CTM que hace dos días convocó a una reunión de lo que queda del Congreso del Trabajo para ver qué onda con su participación en el negocio de los 165 mil millones de dólares. + + + Hay otro Tajamar en ciernes. Alerta el senador Luis Armando Melgar que el domingo más reciente se registró el hundimiento de la embarcación camaronera Propemex SC-39 en Puerto Chiapas. Se calcula que, al hundirse el navío, derramó aproximadamente 10 mil litros de combustible. Melgar dijo que esta situación viene a agravar el daño ambiental y la contaminación que se presenta en Puerto Chiapas; es por ello que hace un enérgico llamado a las autoridades correspondientes: 1.- Sacar lo barcos chatarras de este lugar, pues presentan un riesgo tanto para los trabajadores como para el medio ambiente. 2.- Se investigue hasta las últimas consecuencias el hundimiento de este barco camaronero. 3.- Se determine el daño ambiental, y se castigue a los responsables con todo el peso de la ley. + + + Con motivo de la próxima venida del Papa, don Alfredo Álvarez Barrón y su alter ego El Poeta del Nopal escribieron este epigrama, no sin temor de ser excomulgado: «Bendita la anagogía / del predicador, la laude, / hoy todo México aplaude / ante el feliz nuevo día; / puede sonar a herejía / hablar del futuro incierto / pues como agente encubierto / la realidad se traslapa / y de la mano del Papa / ¡reviven hasta los muertos!». Y enseguida nuestro amigo apunta: «Espero que la palabra anagogía esté bien escrita, de lo contrario el epigrama pierde sentido, ha de disculpar mis limitaciones intelectuales.» Por el contrario, don Alfredo, tuve que consultar el tumbaburros para enterarme que dicho vocablo significa misticismo. Gracias por iluminar nuestras maltrechas seseras.
