Zika; ¿de verdad es tan grave como dicen?

Con el propósito de contener la expansión del microorganismo que se ha relacionado con miles de casos de enfermedades neurológicas en recién nacidos, el Comité de Emergencia de la OMS declaró al virus del Zika (zikav) como una emergencia de salud pública internacional.
Margaret Chan, directora general de la máxima autoridad sanitaria mundial, aclaró que esto no se hace «por el virus del Zika en sí mismo, sino por su asociación con la microcefalia en bebés y otros trastornos neurológicos, como el síndrome de Guillain-Barré».
En su sitio web, la OMS explica que la declaración de emergencia global implica poner en marcha mecanismos para coordinar la detección, prevención y vigilancia del problema a nivel mundial, ya que se trata de «un evento extraordinario que constituye un riesgo para la salud del público de otros Estados a través de la propagación de enfermedades y podría necesitar una respuesta internacional coordinada».
¿Cómo se transmite el virus del Zika?
El responsable de este nuevo enemigo para la salud fue descubierto en monos del bosque de Zika (de ahí su nombre) en Uganda, África, en 1947, que se monitoreaban científicamente para controlar la fiebre amarilla. En 1952 se identificó en el ser humano y por décadas fue relativamente desconocido, hasta que se produjo un gran brote de la infección por el virus del Zika en el Pacífico en 2007 y 2013, apareciendo en América Latina durante el pasado 2015.
El zikav, como también se le conoce, es transmitido por mosquitos del género Aedes, sobre todo Aedes aegypti en las regiones tropicales, donde las condiciones de clima, temperatura y humedad les permiten reproducirse fácilmente. Para la transmisión del zika, es necesario que los insectos se conviertan en vectores, lo que sucede cuando el virus los «utiliza» como medio de transporte para infectar a las personas. Por esta razón, los especialistas señalan que esta afección es claro ejemplo del grupo de enfermedades transmitidas por vectores.
El principal modo de transmisión es a través de la picadura del insecto, aunque los especialistas actualmente están enfocados en comprobar científicamente si también existen casos de transmisión perinatal (de la madre al feto) o, incluso, sexual.
¿Cómo se siente una persona con infección por virus del Zika?
Los científicos todavía están investigando sobre este microorganismo nuevo para América Latina y las consecuencias que provoca; hoy saben que solamente 1 de cada 4 personas infectadas presenta signos de la enfermedad, por lo que muchos individuos pueden haber sufrido la infección de manera asintomática (no tuvieron síntomas) y, en consecuencia, no acudieron al médico.
De hecho, la mayoría de los pacientes se recupera sin secuelas y el número de hospitalizaciones (no se ha reportado ninguna muerte que haya sido causada por la enfermedad).
Síntomas de zika, Microcefalia en bebés
Los principales síntomas de zika duran entre 4 a 7 días, e incluyen:
Fiebre leve (menos de 39°C).
Exantema (erupción en la piel o sarpullido) que suele comenzar en el rostro y luego se extiende por todo el cuerpo.
Conjuntivitis (ojos rojos, sin secreción).
Dolor muscular o en articulaciones.
Dolor de cabeza (cefaleas).
Malestar general (comienza entre 2 a 7 días después de la picadura del mosquito infectado).
Con menor frecuencia, se han registrado síntomas de edemas (hinchazón por acumulación de líquido en los tejidos del cuerpo) en los miembros inferiores, dolor de garganta, tos, vómito y presencia de sangre en el semen.
Cuando existe la sospecha, los médicos pueden diagnosticar el virus del Zika mediante una prueba especial llamada PCR (reacción en cadena de la polimerasa) y con un análisis de sangre, además de tomar en cuenta los síntomas y las circunstancias en las que se desenvuelve el individuo (viajes a zonas donde circula el virus, brote de zika en el lugar donde vive).
El Aedes aegypti es el mismo tipo de mosquito que transmite dengue y chikungunya, por ello las tres enfermedades provocan signos similares, lo cual representa un reto para los médicos, pues al atender al paciente, deben identificar claramente a qué afección se enfrentan y cómo deberá tratarse. Es importante señalar que existen ciertas diferencias entre estas enfermedades transmitidas por vectores:
Dengue: presenta fiebre habitualmente más alta, así como dolores musculares más fuertes; puede complicarse cuando desciende la fiebre y debe prestarse atención a los signos de alarma, como sangrado.
Chikungunya: además de una fiebre más alta, el dolor de las articulaciones es más intenso y afecta manos, pies, rodillas, espalda y puede llegar a incapacitar (doblar) a las personas para caminar y realizar acciones tan sencillas como abrir una botella de agua.
Zika: no presenta rasgos particularmente característicos, pero en la mayoría de pacientes se observan erupciones en la piel y, en algunos, conjuntivitis.
Zika durante el embarazo
La relación directa entre el virus del Zika y la microcefalia es «fuertemente sospechosa pero no ha sido probada científicamente», señaló la directora de la OMS, Margaret Chan, y agregó que «los casos de microcefalia y otros desórdenes neurológicos por sí mismos, por su gravedad y por la carga que conllevan para las familias constituyen una amenaza por sí sola y por eso he aceptado la recomendación del Comité [de emergencias de la OMS]» (acerca de declarar emergencia sanitaria global).

Cabe señalar que la microcefalia es una malformación que ataca el cerebro del feto causándole graves afectaciones de por vida, por ejemplo, es posible que el bebé no hable ni camine, o presente alteraciones en todo el desarrollo psicomotor.

La principal característica de esta condición es que el perímetro del cerebro es igual o menor a 33 cm, cuando lo normal para un bebé es entre 34 y 37 cm (dependiendo de en qué semana de gestación nazca).

Síntomas de zika, Fiebre y dolor por virus del Zika

En Brasil, las autoridades de salud han registrado más de 4 mil casos de microcefalia relacionados con el virus del Zika en mujeres embarazadas entre octubre de 2015 y lo que va del año, asimismo se están investigando 46 muertes de bebés con esta malformación que posiblemente tengan relación con el zikv.

Además de la relación con malformaciones en el cerebro de fetos y bebés, los científicos también estudian el vínculo entre el virus del Zika y el síndrome de Guillain-Barré (trastorno neurológico que causa debilidad, pérdida de reflejos, entumecimiento, dolor y visión borrosa, entre otros síntomas), ya que los casos de esta condición en personas con la enfermedad de zika se han multiplicado.

Tratamiento contra el zika
En la actualidad no existe vacuna contra el zika pese a que científicos de la Facultad de Medicina de la Universidad de Texas (Estados Unidos) y del propio Brasil trabajan para lograr la inmunización: aunque la vacuna podría estar lista para ser probada en dos años, podría necesitar hasta 10 años para obtener la aprobación de las autoridades sanitarias.

En cuanto al tratamiento contra el virus del Zika, los médicos generalmente controlan los síntomas recomendando al paciente descanso y el uso de analgésicos (acetaminofén o paracetamol) para aliviar el dolor y la fiebre; en el caso de las erupciones pruriginosas, suelen utilizarse antihistamínicos.

Al mismo tiempo, tanto las autoridades de la OMS como las de cada país aseguran que la respuesta a cómo prevenir la infección por virus del Zika está en evitar las picaduras de los mosquitos Aedes aegypti, lo cual puede lograrse con medidas como:

Eliminar los criaderos del mosquito. Evita conservar el agua dentro de recipientes en el exterior (macetas, botellas, envases que puedan acumular agua).
Tapar tanques o depósitos de agua de uso doméstico para que no entre el insecto.
No acumular basura, y al tirarla, utilizar bolsas plásticas cerradas y mantenerlas en recipientes cerrados.
Utilizar mallas/mosquiteros en ventanas y puertas, lo cual constituye estrategia eficaz cuando buscas saber cómo evitar picaduras de mosquitos.
Cubrir la piel expuesta con camisas de manga larga, pantalones y sombreros cuando se visiten lugares con ambiente cálido y húmedo, como playas o ciudades a la orilla del mar.
Usar repelentes recomendados por las autoridades de salud y aplicarlos como indican las etiquetas. El uso de este tipo de productos es completamente seguro para todos, incluyendo niños y mujeres embarazadas o durante la lactancia (cualquier duda en cuanto a su fórmula, se sugiere preguntar al médico).
Dormir siempre en lugares que estén protegidos con mosquiteros.
Si estás embarazada o planeas estarlo en un futuro cercano, es recomendable no viajar a los lugares donde se hayan identificado brotes de zika.
Prevención del virus del Zika
En América Latina: ¿cómo protegerte del zika?
Toda persona que no haya tenido exposición previa al virus y viva en zonas donde el mosquito está presente, podría ser infectada. Como la especie de mosquitos Aedes se encuentra dispersa en toda América Latina (con excepción de Chile continental), es probable que los brotes se extiendan a otros países donde actualmente no se registran casos.

Desde que Brasil informó sobre los primeros reportes de zika entre sus habitantes (mayo de 2015), los casos comenzaron a multiplicarse en forma alarmante. Hoy el problema se ha extendido a 23 países y territorios de América Latina, por lo que, según cálculos de la OMS, entre 3 y 4 millones de personas resultarán infectadas.

Ante este panorama, autoridades de salud en Estados Unidos alertaron sobre el riesgo que pueden enfrentar quienes viajen a los países afectados por el zika; además emitieron guías preliminares para asesorar a los profesionales médicos que deban atender a bebés nacidos de madres que durante el embarazo permanecieron en zonas de posible transmisión de la enfermedad.

A nivel local, autoridades de la Secretaría de Salud aseguran que si bien se han detectado solamente 21 casos de zika en México (18 se infectaron en el país –la mayoría en el sureste- y tres en el extranjero, ninguno con reporte de mujeres embarazadas), es importante que la población esté enterada de los síntomas de la enfermedad pero, sobre todo, aprenda a protegerse y evitar riesgos.