Las princesas de Disney ejercen influencia sobre gran cantidad de niñas en el mundo, ¿por qué no aprovechar su poder para instruir sobre salud reproductiva y generar conciencia sobre la lucha contra el cáncer cervicouterino?, se preguntó la escritora y educadora sexual, Danielle Sepulveres. Así que tuvo una idea. En conjunto con la ilustradora Maritza Lugo crearon imágenes de las heroínas favoritas de las niñas recibiendo la vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH), acudiendo al ginecólogo para recibir su pastilla del día siguiente o haciéndose exámenes para detectar enfermedades de transmisión sexual (ETS).
Con esta propuesta podemos ver que a «Cenicienta» le extraen una muestra de sangre para analizarla por ETS o que «Tiana», de La princesa y el sapo, recibe su vacuna contra el VPH. Otras princesas de Disney cuidan de su salud sexual junto a su pareja, como «Jazmín», que acude con «Aladino» a una sesión de planeación familiar. «De niñas nos identificamos con las princesas y seguimos amándolas conforme vamos creciendo. Mi ilustradora Maritza y yo tomamos algo que ya todos reconocen y dijimos: ‘Hey, sabemos que están viendo, tenemos algo importante que decir’. Fue un riesgo y funcionó», comentó Sepulveres. «Creo que es esencial ponerle algo visual a un tema vital, para hacer que el punto se entienda. Es muy importante remover cualquier estigma y vergüenza por el cuidado propio, que es dónde importa», agregó Lugo.
El mensaje es claro: si las princesas más bellas y famosas pueden tomar control de su propia salud sexual y reproductiva, entonces más chicas se darán cuenta de que no hay absolutamente nada por qué sentirse apenadas y se salvarán más vidas. Esta campaña realizada por un sector de salud dio mucho de que hablar pues es una campaña única.
