Meseros con sobrepeso nos inducen a comer y beber más

Tu propósito de bajar de peso puede venirse abajo si te atiende un mesero con sobrepeso, pues podría inducirte a comer más, según estudio recientemente publicado.
Investigadores de la Universidad de Cornell, en Nueva York (Estados Unidos), descubrieron que si la persona que nos atiende en un restaurante tiene kilos de más, aumentan las probabilidades de que rompamos nuestra dieta y caigamos en los excesos al comer y beber.
De acuerdo con los expertos, además de la iluminación, música, compañía o mesa que ocupamos en el establecimiento, el peso del mesero influye en la cantidad de alimentos o bebidas que consumimos. «Nadie va al restaurante para empezar una dieta, por ello somos muy susceptibles a los estímulos que nos rodean y nos damos permiso de comer aquello que nos apetece», dice Tim Döring, uno de los autores del estudio publicado en importante revista especializada (Environment & Behavior).
Los investigadores analizaron un total de 497 interac/ciones entre camareros y comensales en 60 restaurantes de Estados Unidos, y constataron cierta relación entre un elevado índice de masa corporal (IMC) de la persona que servía la mesa y un mayor consumo de comida y bebida entre los clientes, es decir, si el IMC del mesero era elevado, los clientes pedían postres con más frecuencia (cuatro veces más) e incrementaban su ingesta de alcohol en 17%.
Entre sus conclusiones, los autores aseguran que un mesero alegre y con sobrepeso puede perjudicar el propósito de bajar de peso, pues influye para que el comensal «se conceda» algún capricho.
«La mejor defensa de la dieta está en decidir antes de ingresar al restaurante, si vamos a tomar un aperitivo o un postre, pero no ambos», recomienda Brian Wansink, coautor del estudio.