Eccema craquelé; cuando la piel se abre

Para la mayoría de adultos, aplicar crema después del baño es suficiente para mantener su piel suave y humectada; sin embargo, hay ocasiones en que el organismo requiere más ayuda.
Es el caso de personas de la tercera edad, quienes resultan más afectadas por eccema craquelé, enfermedad caracterizada por una resequedad anormal de la piel o las membranas muco-sas que generalmente empeora durante el invierno.
En esta afección se visua-lizan placas eritematosas (enrojecimiento) de varios centímetros de diámetro, bilaterales y simétricas, surcadas por múltiples fisuras que al cruzarse forman una estructura reticulada o «cra-quelé» (similar a un campo cuarteado por la sequedad). Se localiza casi exclusivamente en las extremidades, siendo más típica en la cara externa de las piernas. Los brotes duran dos meses, aproximadamente.
Causas de eccema craquelé
Las bajas temperaturas invernales son uno de los principales factores que provocan piel seca, de manera que los días fríos parecen poner a prueba la salud de muchos adultos mayores, pues mientras batallan para encontrar un sitio donde recibir cálidamente los rayos del Sol, sufren falta de hidratación cutánea y con ella, molesta comezón.
Los médicos (dermatólogos) refieren que el eccema asteatósico (por «sequedad» de la piel) es característico de personas de edad avanzada debido, entre otras causas, al envejecimiento natural.
Conforme cumplimos años, la capa externa de la piel (epidermis) se adelgaza, aun cuando la cantidad de capas celulares permanece sin cambio alguno, lo que genera un tejido más delgado, pálido y transparente; además, las glándulas sebáceas producen menos aceite y con ello, resulta más difícil mantener los niveles adecuados de humedad cutánea.
Esto explica los frecuentes casos de xerosis en la tercera edad, trastorno que los profesionales de la salud pueden diagnosticar simplemente al observar la piel, además de preguntar al paciente por la presencia de síntomas como:
Descamación de la piel, especialmente en piernas, brazos y manos (aunque también puede afectar el tronco).
Erupción que provoca enrojecimiento y grietas en la piel.
Comezón en la piel (prurito), lo que conduce a un rascado persistente.
Incomodidad al usar ropa gruesa (de lana) en contacto directo con la piel.
Tratamiento para eccema craquelé. Si bien la reseque-dad de la piel es molesta, ge-neralmente no compromete la salud del individuo y puede ser tratada con sencillas me-didas como:
Baño. Conviene que la persona tome baños más tibios que calientes, procurando limitar el tiempo bajo la regadera y el uso del jabón.
Productos humectantes. Las cremas humectantes y emolientes (ablandan o reducen el aspecto áspero de la piel) son de gran ayuda para el cuidado de la piel reseca en adultos mayores, es-pecialmente si se aplican después del baño (cuando la epidermis está ligeramente húmeda), dando golpecitos.
Variedad de fórmulas. El médico puede sugerir aplicar distintas fórmulas hu-mectantes y en diferentes momentos. En casos graves, por ejemplo, conviene tratar la zona afectada con 1 o 2 aplicaciones diarias de cremas emolientes o pomadas especialmente formuladas para escamas en la piel.
Vestimenta. En los climas fríos, el paciente debe llevar prendas de abrigo apropiadas durante las épocas de bajas temperaturas, además de evitar el contacto directo de materiales ásperos (lana, por ejemplo) que pudieran agravar la comezón.
Hogar. Debe hacerse lo posible por humidificar el aire en el hogar, evitando los calentadores que resecan el ambiente.
Actividades seguras. Durante las tareas en el hogar, lo mejor es evitar el contacto con detergentes o cualquier sustancia que puedan dañar el nivel de grasa cutánea del paciente.
Si es necesario, también se recomienda el uso de guantes de plástico para aumentar la protección.
Resequedad de la piel, Xerosis en la tercera edad
PrevenciOn de eccema craquelE
Si bien conocer cómo tratar el eccema craquelé es importante, sin duda, lo ideal es aprender a evitar los síntomas siguiendo medidas sencillas:
Si el aire de la casa es demasiado seco, utilizar un hu-midificador puede ser de gran ayuda; igualmente, es necesario tomar agua en abundancia a lo largo del día.
Aplicar compresas frías en las áreas que presentan prurito y cremas o lociones con cortisona (ayuda a reducir la inflamación cutánea) si la piel está hinchada.
Evitar frotar o secar la piel demasiado fuerte o por mucho tiempo.
¡Cuidado con la sudoración! Padecer frío extremo a menudo hace que las personas mayores usen demasiada ro-pa, pero esto puede aumentar la sudoración y con ella, el riesgo de agravar la reseque-dad de la piel.
Los remedios para eccema craquelé generalmente brindan buenos resultados cuando se practican de manera constante, pero sobre todo, acompañados de respeto y cariño, pues a menudo las personas mayores con xerosis requieren ayuda externa para aplicarse crema en el lugar indicado, elegir la ropa más cómoda e, incluso, para comprar los productos recomendados por el dermatólogo.

Si tienes contacto con un adulto de edad avanzada que sufre resequedad de la piel en invierno, asegúrate de elegir las palabras adecuadas para sugerirle la visita al médico y, una vez que conozca el tratamiento para piel con grietas, anímalo a seguirlo al pie de la letra con comentarios sobre lo bien que se sentirá y/o con frases amables hacia su apariencia. Al final, ¡un cálido abrazo seguramente le servirá como magnífico abrigo invernal!