Siete consejos para cambiar malos hábitos en este Año Nuevo

Las fiestas decembrinas acaban de pasar y los remordimientos aparecen. Te miras al espejo y tu apariencia cambió, sin contar que el pantalón te aprieta y el lograr ponértelo significó una lucha contigo mismo.
Es tiempo de quitar las excusas que usamos para no seguir un buen régimen alimenticio. Constantemente, rechazamos la idea de quitar de nuestro refrigerador esa comida que tanto nos gusta y el que nos digan que tenemos que hacer varios cambios se nos hace algo casi imposible. Por eso te damos 7 consejos prácticos para que puedas comenzar bien este Año Nuevo.
Establece metas de comportamiento. Cambia el “este año sí voy a hacer ejercicio” por “voy a caminar 30 minutos al día”.
Comienza con los cambios fáciles. Recuerda que casi siempre dejas a un lado lo que se ve más complicado.
No pienses que será para siempre. Cada vez que comas algo que no te guste o no comas tu postre favorito, piensa que sólo será por esta vez.
Realiza un seguimiento. Asegúrate de registrar tu actividad o avances, por ejemplo, si estás reduciendo las golosinas, establece un límite para la semana y anótalo. O si haces ejercicio, registra cada ejercicio e increméntalo semanalmente.
Anticipa. Si sabes que vas a asistir a un evento, come bien para que llegues satisfecho o si vas a levantarte a correr, pon el despertador a un lado de la ropa deportiva.
Practica el arte de la distracción. Si sientes un antojo, espera 15 minutos antes de comerlo y distraete con otras actividades, así probablemente ya se te habrá olvidado o estarás ocupado.
Evita tentaciones. En el trabajo evita la máquina de dulces o no cargues dinero en tus bolsillos si tienes que pasar por ahí varias veces; o si por la noche sientes hambre, ve y lava tus dientes en lugar de ir a la cocina.
¡Inicia este nuevo año con una excelente actitud!. Así que comienza a identificar la causa de tus malos hábitos y cámbialos poco a poco.
Actívate. Vive más tiempo
No hay mejor momento para estar y permanecer activo que hoy mismo. Sin importar la edad o la capacidad física, casi todos pueden disfrutar los beneficios de salud al agregar ejercicio en sus rutinas diarias.
La mayoría de nosotros sabe que el ejercicio es primordial en nuestras vidas, ya que realizar una actividad física diaria en un nivel moderado puede ayudarnos a mantener los huesos y músculos fuertes, reducir el estrés y por lo general, mejorar nuestra calidad de vida. Ya sea que disfrutes una ligera caminata matutina para comenzar el día o un juego de tenis con un amigo, la clave es simplemente ponerse activo y permanecer así.
El ejercicio brinda un sin fin de beneficios a la salud; he aquí tres para motivar:
1. Huesos y músculos fuertes
Las investigaciones clínicas han mostrado que la actividad física regular es una de las mejores maneras de mantener los huesos saludables. Los ejercicios de levantamiento de peso o de entrenamiento de fuerza, caminar, trotar o usar bandas de resistencia o pesas, son útiles para preservar la masa ósea. Esto es un componente crucial para reducir su riesgo de condiciones en las que se debilitan los huesos y que ocurren con el envejecimiento y lo hacen susceptible a fracturas.
Las actividades de levantamiento de peso también son benéficas para desarrollar masa muscular, y apoyar aun más a la salud de los huesos. Además, los músculos queman más calorías y ayudan a mantener un peso saludable. Los músculos y huesos fuertes mejoran el equilibrio, la fuerza y la coordinación, lo cual puede reducir el riesgo de caídas y lesiones óseas. Tu médico puede ayudarte a encontrar un ejercicio de levantamiento de peso adecuado para ti.
2. Disminución de estrés
Los estudios preliminares demuestran que la actividad física regular puede ayudar al cuerpo a lidiar mejor con el estrés. El ejercicio libera endorfinas dentro de nuestro cuerpo, lo cual produce sensaciones de relajación y bienestar. Una caminata ligera o una rutina de ejercicio rápido puede ser lo que necesitas para calmarte después de un día estresante.
3. Controla tu peso
El reducir las actividades sedentarias, participar en más actividades físicas y quemar más calorías de las que consumes es la clave para estar en forma. Una rutina regular de ejercicios no solo te ayuda sentirte mejor, sino que también ha sido comprobada como uno de los factores principales para ayudar a las personas a mantener su peso ideal. Algunas personas con éxito en mantener el peso informan que un promedio de 30 minutos de ejercicio al día, con una dieta saludable baja en grasa, es uno de los factores más importantes para mantener el peso bajo.
El alimento también es importante para un estilo de vida activo. Tu cuerpo necesita de proteínas saludables magras, como el pescado, aves de corral, carnes magras, clara de huevo y proteínas vegetales, como la soya, para ayudarte a mantener y desarrollar el tejido muscular. Los productos lácteos sin grasa proporcionan proteína y suficiente calcio para ayudarte con la salud ósea. Las frutas, verduras y granos enteros, como el arroz integral, pan integral y pastas y avena, son carbohidratos saludables que proporcionan energía para las actividades cotidianas. Come bien y asegúrate de estar en movimiento, hacer levantamiento y estiramiento durante todo el día. Puedes mantenerte activo de por vida. Nunca es tarde para comenzar.