Laia Sanz muestra solidaridad en el Rally Dakar

En la actualidad, un acto de honestidad se observa como algo anormal. La humildad y prestar ayuda al desprotegido se vuelve algo poco recurrente, pero en ocasiones, el deporte saca lo mejor de los seres humanos, o también lo peor, así lo ha demostrado el Rally Dakar en su historia.

En 2012 se vivió una escena, en la que el portugués Paulo Goncalves auxilió al francés Ciryl Depres, quien peleaba por el triunfo.

Ayer, la española Laia Sanz dio otra muestra de humanidad. La competidora, que es considerada la mejor mujer en la historia del Dakar en la categoría de motocicletas, dejó de lado sus intereses deportivos para detenerse y ayudar a un colega, el francés Alexandre Renet.

La competencia marchaba en el kilómetro 400, cerca del final del recorrido en el territorio de Jujuy. Sanz buscaba terminar dentro de los primeros 20 para continuar su ascenso en la clasificación general, sin embargo, a pocos metros de ella, Renet sufrió el percance.

Todo sucedió en el kilómetro 402 de la especial de este miércoles. Faltaba poco para llegar a la meta de la etapa especial. En una curva cerrada él perdió el paso y se fue recto hasta impactar. Me detuve para ayudarlo”, expresó la española a su llegada al campamento donde su proeza la había hecho descender más de 10 posiciones y perder casi 20 minutos

“Cuando lo encontré me asusté porque él no respondía. Después reaccionó, pero tenía un golpe en la cadera y en la espalda. Lo dejé más o menos bien”.

Para ella, no era posible dejar pasar el incidente y seguir su camino. “Es lo que debía hacer, estamos en el Dakar y yo debía ayudar. No podía dejarlo ahí”, expresó la española quien espera que la organización le regrese el tiempo invertido para auxiliar a su colega.

Renet fue trasladado a un hospital de Jujuy vía ambulancia terrestre, mientras que su salvadora llegó cansada, después de afrontar un ascenso a más de 3,500 metros de altitud, pero con una mentalidad positiva “fue un buen día. Hicimos algo muy bueno”.