La oposición venezolana toma hoy el control del Congreso en medio de alta tensión

Venezuela vive en tensión las horas que preceden a la instalación de la nueva Asamblea Nacional, que desde hoy y por primera vez en 17 años de revolución estará controlada por la mayoría opositora. «Confiamos en que las fuerzas armadas eviten cualquier intento de violencia», indicó Henry Ramos Allup, que será confirmado hoy al frente del Parlamento. Pero el dirigente socialdemócrata vivió ayer un altercado a las puertas del Palacio Legislativo, al que ni siquiera lo dejaron ingresar.

Una marcha de simpatizantes de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), vestidos con los colores nacionales, acompañará a sus 112 diputados en la cita histórica. A pocos metros, en las cercanías del Palacio de Miraflores, se concentrarán los revolucionarios.

La Piedrita, uno de los grupos revolucionarios más polémicos, ha llamado a la toma de las calles «para mostrar firmeza ante las venideras conspiraciones de los diputados golpistas». A su líder, Valentín Santana, lo buscan por homicidio desde hace seis años.

La oposición mantuvo conversaciones con las fuerzas armadas ante las amenazas proferidas por estos colectivos, temerosos de que se repitan los incidentes violentos que han caracterizado la presencia de la MUD en el Parlamento. Incluso la capital amaneció ayer tomada militarmente, según Rocío San Miguel, presidenta de la ONG Control Ciudadano. «Los puntos de control están a cargo del ejército, no de la Guardia Nacional. Portan armas largas», destacó la experta militar.

La MUD ve al general Vladimir López Padrino, ministro en funciones del ejército, como un garante para la paz. En cambio, el comandante de la Guardia Nacional, Néstor Reverol, levanta suspicacias, muchas más desde que fue acusado de narcotráfico en Estados Unidos.

Como si fueran los protagonistas del nuevo capítulo tragicómico del surrealismo mágico revolucionario, un grupo de radicales chavistas enarboló el cartel «La llave de la Asamblea la tiene el pueblo» para insultar y amenazar a Ramos Allup cuando éste acudió, ayer, al edificio administrativo del organismo para pedir un estado de su cuenta.

«Maldito, asesino, inmoral y traidor» fueron algunos de los insultos para el estigmatizado líder socialdemócrata, de 72 años. De no ser por la Guardia Nacional, hubiesen atacado físicamente al parlamentario, a quien se le negó el acceso al edificio administrativo.

El nuevo presidente del cuerpo legislativo confirmó que golpearon la camioneta en la que se movió. «Fui a la Asamblea, a donde voy de rutina a buscar el monto de mis haberes de ahorro para la declaración jurada de patrimonio, y el director de seguridad me dijo que no podía pasar. Llamaron a los colectivos y empezaron a insultarme», describió.

La oposición confirmó que serán 112 los diputados que asistirán hoy a la jura, pese a que el Tribunal Supremo publicó ayer la sentencia de la suspensión de las elecciones en Amazonas, que afecta a cuatro diputados.

Lo más sorprendente es que la resolución basa su dictamen en una escucha telefónica emitida

por la televisión pública, una práctica habitual en el chavismo. «Es una prueba ilegal y no puede usarse en un juicio. Además la sentencia es inejecutable, pues se limita a ordenar la suspensión de actos ya cumplidos. No existe la desproclamación», advirtió el jurista José Ignacio Hernández.

La sentencia aduce el «uso de recursos públicos con fines partidistas» por parte de la gobernación opositora de Amazonas, precisamente la misma denuncia que durante 17 años ha lanzado la oposición contra el chavismo.

Para mayor dislate jurídico, la sentencia cuenta con la firma de los cinco magistrados de la Sala Electoral, recusados todos ellos por la oposición. Dos de ellos (un diputado saliente del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela y la mujer de confianza de Cabello) fueron designados a última hora por la Asamblea moribunda y de forma ilegal e inconstitucional, como coincidieron especialistas y opositores.

Si algún inocente pensaba que la transición parlamentaria sería como en el resto del planeta, volvió a equivocarse. Miembros del sindicato del canal de televisión de la Asamblea (ANTV) denunciaron ayer que la emisora, tomada por el gobierno y que a partir de ahora se llamará Fundación Nacional Audiovisual de Televisión, fue desmantelada y que a ellos pretenden despedirlos uno por uno.

«ANTV está secuestrada y fuera del aire, no tenemos acceso al canal. Arrancaron hasta las antenas», destacó Betzaida Amaro, una de las trabajadoras. Desde ayer, el canal sólo retransmite la información de Venezolana de Televisión, la principal cadena del gobierno, que posee siete canales públicos y controla tres privados (dos censurados y otro comprado por la burguesía chavista).

Hasta las llaves del hemiciclo se llevaron los oficialistas en la víspera, pese a que la Comisión Delegada volvió a sesionar apurando las últimas horas. Y en sólo 20 minutos batió récords: aprobó cinco créditos para el gobierno valorados en más de 100.000 millones de bolívares.

Piden a Obama proteger el Parlamento

El influyente senador demócrata Bob Menéndez exhortó ayer al presidente Barack Obama a imponer inmediatamente sanciones adicionales a Venezuela para evitar que el presidente Nicolás Maduro desconozca la mayoría calificada de la Asamblea Nacional que la oposición obtuvo en las elecciones legislativas de diciembre.

En una carta enviada a la Casa Blanca ayer, Menéndez escribió que Washington debe incrementar las sanciones, excluir al gobierno venezolano de organismos internacionales e «imponer otras penas internacionales», que no detalló.

Menéndez también pidió a Obama encargarle a la Organización de los Estados Americanos seguir de cerca la instalación hoy de la nueva Asamblea en Venezuela -a la que llamó «Estado fallido latente», teniendo en cuenta la invocación de la Carta Democrática Interamericana, de ser necesario.