Peinados van y vienen, marcan personalidades y épocas y los recursos empleados para lograr ese look de impacto tampoco se estancan. Si bien antes las abuelas aplicaban limón o agua azucarada para controlar el cabello rebelde, ellas mismas empleaban pasadores u horquillas para colocar el cabello en su lugar y no dar pie al menor descuido en el aspecto.
Por fortuna, no es más costumbre de nuestros días el uso de lacas o fijadores que cumplían con la peculiaridad de endurecer el peinado para que perdurara varios días. Resultaba toda una aventura acudir al «salón de belleza» y someterse por horas al capricho de la peinadora, quien no se detenía a pensar que el cabello sometido podría ver mermada su salud por los químicos empleados y que corría el peligro de sufrir orzuela o caspa, o de plano perderlo.
Hoy, el cabello puede ser moldeado como se desee gracias a los productos que el mercado cosmetológico ofrece, valiéndose de amplia gama para todos los tipos y cortes. Pero, no sólo eso, las fórmulas aseguran protección y salud, además de fácil uso.
Variedad de productos para el cabello
¿Con qué nombre los conoces?: Espuma, crema, gel, spray, pomada, silicona o antifrizz. A continuación le presentamos los tipos más populares de estilizadores para cabello y las últimas tendencias de la moda:
Lacas. Producto químico cada vez más en desuso, por lo tóxico que resulta y por el contenido de alcohol que reseca notablemente el cabello. Se aplica a través de bombitas, a las que se tiene que apretar un dispositivo para que salga una especie de rocío que debe ser dirigido directamente al lugar a fijar. Su popularidad se debió al gran control sobre la cabellera y al brillo que proporcionaba, pero ésta no tenía apariencia natural. Las modernas fórmulas incluyen resinas polivinílicas que no maltratan las fibras capilares y le devuelven la grasa natural que pierde por acción del alcohol.
Sprays para el pelo. Ineludibles para lograr un terminado óptimo y darle el toque final a cualquier peinado, ya que garantizan efecto de larga duración. A diferencia de las antiguas fórmulas, las propuestas actuales fijan sin acartonar el cabello e, incluso, permiten seguir modelando o cepillar después de la aplicación. Especiales para fijar mechones u ondulados en los que se emplean los famosos «tubos».
Espumas. Si lo que se quiere es un peinado sin renunciar al aspecto natural, la espuma moldeadora o mous-se es la solución. Se aplica cuando el cabello todavía está húmedo y se da suave masaje con las yemas de los dedos; tiene la cualidad de envolver la fibra capilar con una película transparente que aumenta su volumen y mejora su textura, por lo que resulta ideal para cabello fino y largo.
La cantidad va en función del largo de la cabellera, es decir, si es corta será suficiente con dos pequeñas nubes de espuma; una de tamaño medio requerirá el doble y si el largo sobrepasa los hombros, aplica seis pequeñas porciones. El riesgo es que si no se cumple con la medida que el tamaño requiere, no se conseguirá el aspecto deseado, o bien, el cabello lucirá grasoso.
Geles. Populares por el efecto de cabello húmedo, estos productos además dan cuerpo y ayudan a moldear la melena. Sus componentes esenciales son celulosa, que proporciona la textura gelatinosa y al mismo tiempo suave, y resina, que da la forma al peinado; algunos fabricantes complementan su fórmula con extractos naturales y pantenol, que ayudan a restaurar y nutrir las fibras capilares dañadas.
Debido a su facilidad de aplicación son muy solicitados por los hombres, mientras que niños y mujeres jóvenes de cabello corto los usan para «desordenarlo» (levantar las puntas) y mostrar imagen rebelde; en tanto, los especialistas recurren a ellos cuando buscan innovar looks en tiempo récord.
Cremas para peinar. Facilitan cualquier peinado y están enriquecidas con sustancias reparadoras y emolien-tes (que suavizan) para tratar el cabello seco, dañado o enredado. Aunque en general se aplican sobre el cabello húmedo y mediante ligero masaje, se les puede distribuir fácilmente sobre el cabello seco, si fuera necesario hacer pequeños retoques durante el día; si lo que se quiere es reducir el volumen, este producto es el recomendado.
Reparadores capilares. También conocidos como serums, tienen la propiedad de pegar las fracciones de cabello que tienden a separarse ligeramente y que dan la apariencia de erizado, restituyendo su condición natural. Su fórmula contempla siliconas, ingrediente que protege a la melena de las agresiones externas, repele la humedad, además de que realza el brillo y da suavidad. Se aplican por mechones, con la ayuda de las puntas de los dedos, a las que previamente se vierten unas gotas del producto.
Modas y consejos para tu cabello
Las ceras para el cabello son lo último como ingredientes de estilizadores y otros productos capilares, gracias a sus propiedades de protección, brillo y consistencia. Las más recurrentes son las de origen frutal, ya que forman una especie de película en el cabello y evitan que éste pierda humedad, protegiéndolo de factores como agua, sol, viento, contaminación y el uso de secador.
Ahora bien, ya que hemos hablado de las características de los productos que colaboran a mantener la cabellera en orden, es importante que sepas que combinarlos no es lo más recomendable, pues se corre el riesgo de que la mezcla deje una capa de residuos, en forma de escamas, o sensación pegajosa, como sucede al usarlos en exceso.
Lo mejor es evitar los productos en cuya fórmula se contemple alcohol, pues éste reseca considerablemente el cuero cabelludo. Finalmente, si decides cepillar la cabellera que ha sido estilizada con algún fijador, debes hacerlo con peines o cepillos de dientes separados y en partes, empezando siempre por la zona de la raíz.
Por ningún motivo descuides tu cabello, pues ello hablaría de falta de atención en tu persona, y tu imagen podría verse perjudicada. No deseches la oportunidad de probar cualquiera de las opciones que te hemos recomendado y pregunta a un estilista de confianza lo más indicado según tu corte y tipo de cabello.