¿Sabes porqué realmente celebramos el Año Nuevo?

El Año Nuevo es una celebración internacional en la que se festeja la llegada de un nuevo ciclo de 12 meses el cual ese conoce como año. El año nuevo es tal vez la fiesta en la que mas personas participan, pues de cierto modo, la mayoría de los seres humanos tienen razones para hacerlo, bien sea para celebrar un año más que llega, o por un año que se va y no vuelve. Lo que si es cierto, es que el año nuevo es una festividad de carácter mundial muy emotiva. El 1ero de enero es la fecha en la que comienza el año nuevo y se tiene la costumbre de celebrarlo desde el día anterior, es decir, el 31 de Diciembre. El año nuevo, así como la navidad y la conmemoración del nacimiento de Jesús, es una celebración que varia de acuerdo a la cultura de la región en la que se celebra, sin embargo, es costumbre compartir este día en familia, disfrutando de buena música, de platos autóctonos navideños y de fuegos artificiales. En Latinoamérica las costumbres son arraigadas de la colonia española que estuvo aquí y se mezclo con los indios. Comerse 12 uvas mientras suenan las 12 campanadas en una vieja radio mientras se oye un poema llamado las uvas del tiempo escrito y narrado por Andrés Eloy Blanco al mismo tiempo que se oyen fuegos pirotécnicos en la calle, es una de las mas tradicionales en países como Venezuela y Colombia.
En el resto del mundo el Año nuevo festeja con champan o quema de muñecos o símbolos que representan lo malo y lo bueno del año saliente. En todos los países existen bellas tradiciones para despedir en la “Nochevieja” al año anterior y recibir un nuevo año. En el mundo hay países que no celebran la llegada del nuevo año el 1ero de Enero, esto sucede por que no se rigen por el calendario Gregoriano (Calendario Universal) sino que se basan en calendarios lunares y según su posición es que se determina cuando será el fin del año, tal es el caso de China, que por su hermosa tradición celebran el año nuevo hasta en 3 fechas diferentes cada año.
significado y origen de las 12 uvas
Año con año, todos realizamos una lista de propósitos y deseos que pretendemos cumplir para el próximo año. Y es que estas metas y resoluciones son las que quedaron pendientes porque el año que se está acabando no nos alcanzó para realizarlos.
Al sonar las 12 en punto en la noche vieja por tradición comemos 12 uvas al son de las campanadas, con la esperanza de que el próximo año si podamos cumplir todos nuestros anhelos.
Esta tradición tiene origen español y realiza desde principios del siglo XX, este ritual se ha establecido en diferentes regiones de habla hispana. Surgió como una forma en que los vinicultores de las regiones de Murcia y Alicante podían deshacerse del excedente de uvas que se había dado en el año de 1909.
Se cree que las doce uvas representan los 12 meses del año por venir, asimismo, y estas se comen a las 12 de la noche con las 12 campanadas, una por campanada y cada una de estas uvas representan los deseos o propósitos que queremos cumplir en el siguiente año. También representan un signo de prosperidad para el próximo año.
En realidad el surgimiento de este ritual es incierto, ya que se como todas la tradiciones se han pasado de boca en boca, y no se puede rastrear un origen que sea completamente verídico.
Lo que sí es verídico es que esta una de las tradiciones más representativas para la comunidad mexicana.
Ritos y costumbres para la noche de fin de año
La tradición en España manda recibir el nuevo año al ritmo marcado por las doce campanadas del reloj y comiendo una a una las doce uvas de la suerte. Pero para despedir la última noche del año, y sobre todo para recibir el año nuevo, existen costumbres y ritos que cambian según las distintas culturas y países.
En España se recibe al nuevo año al ritmo de las 12 campanadas acompañadas por 12 uvas.
No se sabe a ciencia cierta cuál es el origen de las doce uvas y desde cuando se decidió que atraen la buena suerte.
Hay teorías que hablan que esta tradición viene de unos viticultores alicantinos a los que por 1909 les sobraba la cosecha de uva, otros aseguran que la costumbre se inició en Italia por una situación parecida y con el fin de colocar un excedente de cosecha. Otros aseguran que sus inventores fueron los hebreos a los que les gustaba regalar a sus invitados al final del año una uva por cada hora que habían pasado juntos.
Lo cierto es que en todos los hogares se comen las 12 uvas una a una: una por cada campanada. Si consigues comerlas todas antes de que terminen de sonar las campanas… ¡Tendrás un buen año!. Para conjurar el amor conviene poner algo de oro, mejor un anillo, en la copa en el momento del brindis
Otra manera de asegurarse la buena suerte es brindar con champán y para conjurar el amor conviene poner algo de oro, mejor un anillo, en la copa en el momento del brindis. No hay que sacar el oro de la copa hasta después de beber y de abrazar a los presentes en el momento de celebrar la llegada del año, de lo contrario el ritual no vale.
Si se coloca la alianza de boda en la copa de la pareja la duración y estabilidad del matrimonio está garantizada por un año. También sirve esta fórmula para asegurarse el amor de una persona, sólo hay que colocar un anillo en su copa en el momento del brindis y dejar que beba, ya no podrá resistirse.
Si se coloca la alianza de boda en la copa, la estabilidad del matrimonio está garantizada por un año.
En algunos países sudamericanos el año nuevo se recibe siempre con las ventanas abiertas. El objetivo no es otro que arrojar por la ventana todo lo malo del año que se va y recibir lo bueno del que viene.

En España, dadas las temperaturas de Navidad esta costumbre no ha arraigado mucho, aunque hay casas en las que además de abrir las ventanas tiran por ellas un barreño de agua o al menos un vaso.