En México existen 5 millones de fumadores de mariguana

Investigaciones en torno a la marihuana reportan que contiene 400 químicos tóxicos que ocasionan afectaciones respiratorias, taquicardias, hipertensión, malformaciones en los neonatos o muerte súbita, aumento de riesgo cardiovascular, arritmias cardiacas severas, infertilidad y —al igual que el cigarro— eleva en 70 por ciento el riesgo de cáncer, señaló Carmen Fernández Cáceres, directora general de los Centros de Integración Juvenil (CIJ). Fernández Cáceres explicó que el consumo de mariguana.
También disminuye el apetito sexual y coloca a la persona en riesgo de contraer enfermedades y desarrollar episodios psicóticos, paranoia, alucinaciones, trastornos de ansiedad, depresión, ideas suicidas y esquizofrenia.
Adicionalmente, eleva la probabilidad de actuar violentamente, así como de sufrir accidentes automovilísticos.
«El cannabis en el funcionamiento endocrinológico muestra una disminución de las hormonas sexuales. En hombres produce infertilidad por baja producción de esperma y aumenta hasta 70 por ciento la posibilidad de contraer cáncer de testículos», detalló. En las mujeres, abundó la especialista, «disminuye el deseo sexual y hay alteración del ciclo menstrual», además de que en el embarazo y la lactancia los bebés son de bajo peso y talla al nacer, además de presentar alteraciones en el perímetro craneal, malformaciones y muerte súbita.
En el aspecto mental, Fer-nández Cáceres aseguró que la marihuana «causa alucinaciones auditivas o visuales, trastornos de ansiedad, depresión, esquizofrenia y paranoia. Además, en abstinencia provoca ansiedad, fatiga, depresión y disminución del apetito y el sueño».
El Consejo Nacional contra las Adicciones (Conadic) anunció el inicio de la Encuesta Nacional Contra las Adicciones (ENA 2016), que se aplicará en 83 mil hogares con metodologías novedosas, como el uso de audífonos y aparatos electrónicos para contestar, así como de pruebas biológicas.
Además, análisis realizados por los CIJ han detectado que en el país el consumo de la marihuana es aproximadamente de 4 por ciento, es decir, hay alrededor de cinco millones de fumadores de esa planta.
«Se ha detectado un crecimiento en el consumo de marihuana de 17.1 por ciento. Entre los estados en donde el uso de esa droga está por arriba del de alcohol y tabaco se encuentra San Luis Potosí, que tiene 32 por ciento de aumento», señaló la funcionaria.

Otra de las entidades donde la marihuana se ha disparado es Veracruz, pues el consumo de cannabis se elevó 29 por ciento entre 2008 y 2013, comentó la especialista. Yucatán también es otro caso. El uso de marihuana ahí se incrementó 26.6 por ciento.

Según Fernández Cáceres, en Morelos se concentra el mayor número de consumidores y subió 31 por ciento entre 2007 a 2013, pues los casos de fumadores de marihuana atendidos en los CIJ de ese estado pasaron de 65.8 a 96.8 por ciento.

La Encuesta Nacional de Adiciones 2008 reporta que el uso experimental de drogas se incrementó 28 por ciento entre 2002 y 2008, al pasar de 3.5 a 4.5 millones de personas que las han consumido, mientras que los adictos crónicos se incrementaron en 51 por ciento.

Discución abierta
Manuel Mondragón y Kalb, comisionado del Conadic, aseguró que México no está cerrado a discutir la introducción, distribución y venta de la marihuana con fines terapéuticos, siempre y cuando haya evidencia científica para poder incorporarlos a los tratamientos farmacológicos.

Sin embargo, el funcionario detalló que en diversas partes del mundo no se han realizado los estudios científicos que demuestren que el cannabis puede formar parte de los medicamentos que se otorgan a determinados pacientes.

Roberto Tapia Conyer, presidente del Patronato Nacional de los CIJ, recordó que es compromiso de los Estados generar las condiciones que permitan a las personas vivir lo más saludablemente posible.

«En este sentido, el bien común es preponderante sobre intereses particulares, lo que no implica violaciones a la libertad individual, sino velar por el interés colectivo», destacó al justificar la prohibición de la comercialización de esa droga.

En México se elevó de 2 a 5 gramos la cantidad autorizada de marihuana para uso personal en 2009 y no se ejerce acción penal contra quienes portan la droga, pero sí se les recomienda entrar a tratamiento.