En tres años del programa Por Tu Familia, Desarme Voluntario, las autoridades han recibido 21 mil 877 armas en los módulos de canje, entre ellas AK-47, AR-15, lanzacohetes y hasta granadas, que son destruidas por elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional.
“Ha sido un programa con enfoque hacia la no violencia, a la convivencia, a la paz, y en zonas específicas como Iztapalapa, Gustavo A. Madero, Cuauhtémoc y Venustiano Carranza la gente acude de manera casi masiva a entregar sus armas”, dijo a un Diario de circulación nacional Jorge Medellín, colaborador del programa Por Tu Familia, Desarme Voluntario y responsable de sus redes sociales, @DesarmeCDMX.
Medellín recuerda que a finales de 2012, a la delegación Iztapalapa llegaron lanzacohetes, morteros de 60 y 81 milímetros, granadas automáticas y rifles.
Fue justamente allí, en Iztapalapa, donde surgió la necesidad de iniciar este programa, a partir de la muerte del niño Hendrik Cuacuas, de 12 años —ocurrida en noviembre de 2012— y quien recibió un impacto de bala en la cabeza mientras estaba en la sala de un Cine en Plaza Ermita, una bala perdida que le provocó su muerte.
Entonces la Secretaría de Desarrollo Social del Distrito Federal, junto con las secretarías de Seguridad Pública local (SSPDF) y la de la Defensa Nacional (Sedena) lanzaron este programa itinerante que recorre cada año las 16 delegaciones, donde la gente entrega sus armas a cambio de dinero y éstas son destruidas.
En el conteo de este año hasta el 16 de diciembre, se entregaron cinco mil 433 armas, de éstas, mil 481 fueron armas largas, tres mil 612 armas cortas, 335 granadas y cinco armas clasificadas como “otras”.
En el último mes, en el que el módulo de canje se ubicó en la delegación Cuauhtémoc, en el atrio de la Catedral, recibieron 364 armas largas, 338 armas cortas, 115 granadas y cuatro mil 226 cartuchos.
La geografía
Quienes han participado en el programa desde un inicio, como Medellín, han observado que cada zona de la ciudad tiene una dinámica diferente en lo que a armas se refiere.
En las delegaciones de la periferia, donde hay fiestas patronales muy arraigadas, algunos miembros de la comunidad siguen teniendo la costumbre de disparar al aire y usan armas de fabricación casera que ahora entregan en los módulos de canje.
“Han llegado armas de fabricación casera en las delegaciones de Milpa Alta, Xochimilco, Tlalpan, Cuajimalpa, se fabrican de manera artesanal, sin embargo, algunas pueden disparar balas calibre 22… por fortuna ése no es un fenómeno muy extendido”, explicó el entrevistado.
Cuando el módulo estuvo en Tlalpan el pasado mes de septiembre, la gente entregó 430 armas, entre las que estuvieron fusiles semiautomáticos AR-15 y ametralladoras Thompson, manufacturados en Estados Unidos, y subametralladoras Uzi, hechas en Israel.
Mientras que en Cuauhtémoc se encontraron con que la gente entregó varios cuernos de chivo, un tipo de arma que no llegó a los módulos de canje en otras delegaciones de la ciudad.
DEL INTERIOR
Durante diciembre, hasta el viernes 18, el módulo estuvo en el atrio de la Catedral y hasta allí llegó don Carlos Enrique, que venía de San Vicente Chicoloapan, en el Estado de México.
“Traje una pistola Smith and Weston, calibre 38 especial y me dieron tres mil 500 pesos por ella…ya no hay municiones para esa pistola, entonces decidí venderla”, declaró a este diario.
La compró para proteger a su familia, narró don Carlos, pues hace cinco años llegaron al pueblo personas que trastocaron la tranquilidad de la comunidad.
Pero en este mes otros pobladores de San Vicente Chicoloapan le pidieron a don Carlos que les canjeara sus armas en el DF. “He traído como 20 armas, me las da la gente del pueblo pues les da miedo venir en autobús —al DF—; he traído rifles, escopetas, pistolas calibre 64… por las escopetas de retrocarga me pagan siete mil pesos”, narró.
DEFENSA, UN MITO
Medellín explicó que, aunque muchas personas compran las armas para defender sus casas “y creen firmemente que pueden defenderse de asaltos, son muy pocos los casos en los que alguien usa su arma para proteger su casa de un ataque”.
Así, el objetivo de fondo en el programa Por Tu Familia, Desarme Voluntario “es que las personas que tienen armas se deshagan de ellas, ir construyendo una sociedad sin violencia. La tenencia de armas está causando muchos problemas: accidentes fatales en casa o problemas entre vecinos”, reflexionó Medellín.
Ocupan dinero en regalos decembrinos y Reyes
La principal motivación para llevar las armas al módulo de canje en diciembre es tener dinero para comprar los regalos decembrinos, así lo observó un Diario de circulación nacional al visitar el módulo del Programa Por Tu Familia, Desarme Voluntario que estuvo en el atrio de la catedral este mes.
“Vine a traer mi pistola calibre 32 y me pagaron tres mil 500 pesos… voy a usar el dinero para comprar juguetes y ropa para mi hijo que tiene ocho meses”, dijo Saúl, un joven de 25 años que hasta hace poco era policía federal.
Saúl se enteró en internet de la existencia del programa y decidió llevar su pistola. La compró pensando en proteger a su familia, que vive en Nezahualcóyotl, pero ahora que hay niños en la casa, sus sobrinos de dos y cinco años y su bebé de ocho meses, le parece peligroso tener un arma.
“Los niños que son muy curiosos, ya empiezan a ver el arma y querer jugar con ella… y eso ya me preocupó”, dijo.
Saúl, quien dejó la policía federal porque casi no tenía tiempo de estar con su familia, piensa que el programa “es bueno, porque la verdad hay muchas armas en la calle que no deberían estar allí”.
El programa inició en 2012 a iniciativa de la Secretaría de Desarrollo Social del DF, la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal y la Secretaría de la Defensa Nacional.
Con la misma idea, sacar de la casa el arma que tenía para no poner en riesgo a sus hijos de nueve y 12 años, Juan llevó su rifle al módulo, por el que le pagaron siete mil pesos.
“Ya los muchachos van creciendo, tienen nueve y 12 años, y para ellos el rifle parece un juguete; el de nueve años lo ha querido tomar y jugar con él, obviamente no tiene cartuchos, pero más vale prevenir”, dijo el mecánico a este diario.
Al igual que Saúl, Juan compró el arma para proteger su casa de un posible asalto. Ahora que llegaron las fiestas navideñas “mejor decidí traer el rifle al módulo… voy a usar el dinero para las fiestas navideñas y para el Día de Reyes”.
Canjearon en un mes 115 granadas
Es la tercera parte de esos explosivos recolectados sólo en la delegación Cuauhtémoc.
A lo largo de 2015, a través del Programa Por Tu Familia, Desarme Voluntario, la gente ha entregado 335 granadas, sin embargo la tercera parte de éstas, 115, fueron recibidas durante el último mes en el módulo de canje en la delegación Cuauhtémoc, en el atrio de la catedral.
El 15 de diciembre pasado, fueron entregadas en el módulo de canje 20 armas, de éstas 10 eran granadas, de acuerdo a Jorge Medellín, colaborador del programa Por Tu Familia, Desarme Voluntario y responsable de sus redes sociales, @DesarmeCDMX.
A la una de la tarde del pasado jueves 17 de diciembre, un joven con casquete corto, botas militares, pantalón caqui y gorra, llevó al módulo de canje una granada para mortero de 60 milímetros.
Ese tipo de granada, disparada desde un lanzacohetes, puede caer a cuatro kilómetros de donde fue proyectada.
Entre las 115 granadas que recibieron en el módulo del programa Por Tu Familia, Desarme Voluntario en la Cuauhtémoc, hubo granadas de 40, 60 y 81 milímetros, así como de mano, de humo… y hasta 10 minas antipersonales.
Entrevistado por un Diario de circulación nacional el joven que llevó una granada el pasado 17 de diciembre dijo que se enteró del programa por internet y que le pagaron tres mil 500 pesos.
Al preguntarle qué pensaba del programa respondió: “Está bien, para no tener riesgos en la casa… por esa razón la traje, para que no lo fueran a encontrar los niños”.
Cuando se le preguntó dónde la había comprado, respondió visiblemente nervioso: “Eso no se lo puedo decir”. El joven de unos 23 años, también se negó a responder en qué trabajaba.
Hace un mes y medio salió publicado en el Diario Oficial de la Federación que si una persona es sorprendida en la calle con un cargador de cartuchos para uso exclusivo del Ejército, la Armada o la Fuerza Aérea, se sancionará con prisión de uno hasta cinco años, dependiendo el número de cargadores con los que sea sorprendido.