La psicología educativa es un área que funge como soporte para cubrir aspectos específicos que no han sido atendidos en el ámbito social y familiar en los alumnos y que puede ayudar a mejorar su despeño académico, aseguró la maestra Lourdes Regina Velázquez Pineda, coordinadora del Programa Peraj, adopta un amigo, de la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí.
La especialista comentó que esta área de la psicología propone estudiar el aprendizaje y enseñanza humana dentro de los centros escolares, atendiendo el análisis de las formas de aprender y de enseñar, la efectividad de las intervenciones educativas con el objeto de mejorar su proceso, y la aplicación de los principios de la psicología social.
Por lo que destacó que en el ámbito educativo y pedagógico se tiene que dar reconocimiento al ser humano y favorecer el contexto y espacio donde los niños puedan desarrollarse armónicamente esto a fin de brindar una atención óptima.
Velázquez Pineda señaló que es complicada trabajar con niños, pues se tienen que ser sensibles y flexibles al trabajar con ellos; “no porque tengamos que explicar las cosas de forma diferente porque no nos entiendan sino más bien adaptar todo, las palabras y lo que tratamos de explicarles para que nos logren comprender”, acotó.
Otro reto que tienen los psicólogos educativos es ejercer y fomentar la ética en sus espacios laborales, pues indicó que la ética no es algo que se estudien en clase, salvo las definiciones nominales, más bien dijo, es el aspecto práctico el que debe fomentarse y trasmitirse mediante el contacto continuo con los pacientes o alumnos.
En este sentido dio a conocer que en la Facultad de Psicología de la UASLP se trabaja con los más altos índices de ética y respeto en la psicología educativa, pues esta entidad académica ha impulsado el Programa Peraj adopta un amigo, respaldado por siete generaciones que son atendidas por alumnos de licenciatura de dicha facultad.
La coordinadora de este programa expuso que el trabajo obtenido hasta este momento ha sido satisfactorio, pues ingresan al programa un gran número de niños que por diversas circunstancias, ya sea su contexto social o familiar presentan deficiencias en su atención, por lo que han sido cubiertas en el área de la psicología educativo.
“Se han visto cambios interesantes, si les damos el voto de confianza a los niños y a las niñas, el trabajo se lleva a cabo; hay una frase que dice que los niños son el futuro de México, y yo creo que los niños son nuestro presente y si no los apoyamos ahora no vamos a tener un futuro como sociedad”, finalizó
