Ayer fue nombrado Rafael Tovar y de Teresa como titular de la recién creada Secretaría de Cultura por mandato del presidente Enrique Peña Nieto. El funcionario señaló que asume el cargo con orgullo y en cuatro meses entregará de manera formal su plan de trabajo, que en el primer semestre se tendrá lista la Ley General de Cultura y para 2016 la dependencia operará con poco más de 13 mil millones de pesos, de los cuales se destinará lo necesario para acabar las obras inconclusas de los Estudios Churubusco y La Ciudadela.
“Creo que la posibilidad de que Conaculta se convierta en secretaría le da (al ramo) otro peso específico, posibilidades de ampliar y potencializar sus objetivos y utilizar mucho mejor la infraestructura cultural que tiene el país. Aquí no se trata de un cambio de nombre a Secretaría de Cultura, sino realmente de un cambio de estrategia que le permitirá potenciar lo que ya se había hecho en Conaculta: crear más sinergias, que los objetivos se potencialicen y se aprovechen las relaciones con otras dependencias del gobierno y de la sociedad”, comentó el primer secretario.
Al respecto se le cuestionó sobre cuándo presentará su plan de trabajo, el nuevo organigrama y cuándo se creará la Ley General de Cultura a lo que respondió que probablemente para el mes de junio de 2016.
“Tres instrumentos fueron los que se derivaron de esta iniciativa, así como modificaciones administrativas, necesitamos tener un reglamento que defina cómo se organizará la institución, cuáles son las áreas que las conforman; esto lo podemos tener en 3 o 4 meses, sabemos en dónde están las duplicidades y esperamos tener el reglamento a la mayor brevedad”.
En tercer lugar, dijo, hay el compromiso de que la Ley General de Cultura tenga una serie de consultas, discusiones de participaciones públicas y que sea un trabajo hecho de la mano con el Poder Legislativo.
“Se quitó la fecha límite de las iniciativas pero habrá que acelerarlo, porque en el fondo la ley no será una descripción de la Secretaría, sino que serán los contenidos del cuarto Constitucional y los temas de la política cultural y también serán los que puede legislar el Congreso (artículo 73 fracción XXI) para tener un programa y presentarlo. Tenemos que elaborar estos dos documentos y quisiera trabajarlos paralelamente”, precisó.
Sobre el presupuesto, Tovar y de Teresa comentó que es de cerca de 13 mil millones de pesos, más lo que tienen asignado los organismos que ya dependen de la Secretaría: Indautor; IMER, Inali e INEHRM.
“Son 1,500 millones más, además hay que contar la parte de los etiquetados que son los que la propia Cámara asigna o bien, los estados con su infraestructura y asociaciones civiles, que son alrededor de 1,800 millones de pesos”
¿Qué parte de ese dinero se destinará a las obras pendientes? se le cuestionó. “Lo que falta son La Ciudadela y los Estudios Churubusco, no tengo una cifra exacta, porque tiene que ver con estudios estructurales, no es fácil decir que es tanto dinero, pero aplicaremos lo que sea necesario, pero ya es grande la inversión que se ha hecho pero estoy seguro que será menor lo que falta”.
En el caso de los Estudios Churubusco, el secretario dijo que tienen la particularidad: es una obra que se da por terminada y que el gobierno no asignaría más recursos para este inmueble.
“Hay una serie de estudios que no hicimos nosotros que hizo la Secretaría de la Función Pública que habla de deficiencias estructurales que no se tomaron en cuenta desde el principio, lo que hace imposible que las obras avancen y por otro lado, estamos entrampados porque no se nos dan más recursos porque ya se habían reportado que estaban acabadas, estamos en un replanteamiento con las instituciones competentes”
En el caso de La Ciudadela, expresó, es similar, lo cual ha implicado la indisposición de espacios y mayor utilización de los recursos. “Hubo cantidades importantes que tuvimos que cubrir adeudos en 1997, 2013 y 2014, sin embargo, a pesar de los recortes presupuestales hay una institución financieramente saneada”.
EJES. Durante la conferencia de prensa, Tovar y de Teresa enumeró de forma rápida cinco ejes que marcarán su actividad como secretario: creación de una conciencia pública para la protección del patrimonio nacional; conformar e integrar una agenda cultural digital crear un fondo de apoyo a la infraestructura cultural que beneficiará a 100 recintos culturales, la formación de nuevos públicos y aprovechar la relación con otras dependencias como Turismo, Sedesol y Relaciones Exteriores.
“Una primera acción será encaminada en la conciencia pública que significa la preservación del patrimonio cultural, esto significa retomar experiencias del pasado, como la creación de organismos ciudadanos”, comentó con nerviosismo después de que se equivocó al nombrarse como el nuevo secretario de Turismo y no de Cultura.
Sobre las plataformas digitales, externó que se busca que cada una de las expresiones artísticas tengan una plataforma que permita disponer públicamente de sus acervos y convertirlas en un elemento más de estudio, promoción y disfrute. “El tercer eje será crear un fondo de apoyo a la infraestructura cultural pero institucional que beneficie a 100 espacios, que dotaremos de servicios tecnológicos.”.
También destacó aprovechar la experiencia de las secretarías existentes, como sería la Secretaría de Turismo, Secretaría de Desarrollo Social, unir esfuerzos de biodiversidad y cultura, Relaciones Exteriores, industria creativa que dé apoyos a productos culturales y fortalecer el binomio educación y cultura.