El presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), Jorge Vega Arroyo, dio a conocer que las autoridades del Centro de Readaptación Social de La Pila no siguieron los protocolos de seguridad establecidos, durante el motín que se registró el lunes.
Asimismo indicó que la rebelión se debió a la violación de los derechos humanos de los detenidos, acorde a denuncias que la dependencia ha recibido de parte de los propios presos, a través de sus familiares, principalmente por las revisiones indignas de que son víctimas durante los cateos.
El ombudsman potosino dejó en claro que el amotinamiento es un ejemplo de que “algo está mal al interior de la penitenciaria” y era muy factible de que el autogobierno de los presos aún persista.
Prueba de lo anterior lo representa el hecho de que en la CEDH se han realizado durante el presente año 220 denuncias contra la dirección del reclusorio, casi el doble comparadas con las que se hicieron durante el 2014, que fueron 114. Las quejas más frecuentes han sido por maltrato, golpes y agresiones verbales.
Informó que la dependencia continúa muy al pendiente de la situación que se vive dentro del reclusorio, sobre todo en lo que se refiere a la denuncia de golpes por parte de algunos custodios, para determinar si esto lo hacen a titulo personal o por “encargo” y anunció que continuará la CEDH las supervisiones por el interior del penal.