Debido al incremento en el consumo de producto cárnico por temporada navideña, la Secretaria de Salud de Gobierno del Estado a través de la Comisión Estatal de Protección Contra Riesgos Sanitarios (COEPRIS), intensifica visitas sanitarias a los 43 rastros municipales y particulares, así como a las diversas empacadoras, carnicerías y tiendas de autoservicio.
Actualmente, se tienen censados en todo el estado un total de un total de 29 rastros municipales y 14 particulares los cuales son supervisados durante todo el año, sin embargo, durante el mes de diciembre se supervisan de manera intensa al igual que las empacadoras o carnicerías, a fin de que la carne que se expende se encuentre en buenas condiciones.
A la par de las revisiones en la infraestructura de los rastros, se realiza el monitoreo de los diferentes productos cárnicos principalmente pavo y cerdo por ser éstos, los que más se consumen durante la cena de navidad y año nuevo.
Entre los aspectos que se revisan durante las visitas sanitarias a los centros de matanza se encuentran: la infraestructura del lugar en la que se contempla la colocación de redes y trampas de desecho, la realización del faenado aéreo, el rastro debe contar con médico veterinario quién revisa al animal a la llegada y post-mortem, además de contar con Aviso de Funcionamiento.
Aunado a lo anterior, se revisa al personal en el área de proceso, evaluando que realice buenas prácticas de higiene y sanidad durante el desempeño de sus actividades. Durante las visitas de supervisión, todo el personal del centro de matanza recibe asesoría respecto al manejo higiénico de la carne, así como a la NOM 194 y NOM 251 aplicables a los centros de matanza.
De enero a la fecha, la Comisión Estatal de Protección Contra Riesgos Sanitarios (COEPRIS), ha realizado 74 visitas sanitarias a rastros así como 140 muestreos de productos cárnicos para la detección de clembuterol lo que derivó en la destrucción de mil 200 kilogramos de carne.
La Comisión Estatal de Protección Contra Riesgos Sanitarios (COEPRIS), recomienda a la población observar la refrigeración del producto cárnico que se va a adquirir, que éste tenga una coloración adecuada, con poco escurrimiento de sangre y que el establecimiento cuente con una higiene correcta tanto de la infraestructura como de su personal.
