‘A muchos les gustaría ver al Papa muerto’: afirma acusada de filtraciones

El Papa Francisco tiene enemigos poderosos en la Curia, afirmó una de las acusadas por el escándalo de filtraciones VatiLeaks 2 en una entrevista publicada ayer por el diario La Stampa.
“A muchos en el Vaticano les gustaría ver al Papa muerto. Me lo ha dicho un cardenal: el santo padre pasa, la Curia se queda”, dijo Francesca Chaouqui, acusada de filtrar informaciones secretas del Vaticano y de formar una organización criminal.
Además de Chaouqui, también están acusados por los mismos cargos su ayudante italiano Nicola Maio y el sacerdote español Lucio Vallejo Balda. Los periodistas Gianluigi Nuzzi y Emiliano Fittipaldi están acusados de publicar los documentos filtrados por los tres anteriores.
Según Chaouqui, tras el escándalo de filtración de documentos hay “una lucha de poder entre cardenales”.
“Los periodistas son instrumentos, tras ellos hay personas que no perdonan a Francisco que haya hecho nombramientos independientemente de las jerarquías”, explicó. “Son los mismos que esperan que el papa Francisco muera de un día para otro”, agregó la experta en relaciones públicas.El proceso contra los cinco acusados comenzó a finales de noviembre y se espera que continúe dentro de dos meses.
Crean comisión
El papa Francisco ordenó el establecimiento de una comisión especial que vigilará y ayudará a una “más eficaz gestión” de las instituciones sanitarias de la Iglesia en el mundo.
El nuevo organismo tendrá un amplio poder de acción —sea jurídico o económico— sobre clínicas, hospitales, dispensarios, enfermerías, casas de cuidado y todas aquellas estructuras católicas que trabajan en el sector salud.
El líder católico plasmó su determinación en un “reescripto”, documento pontificio fechado el 7 de diciembre, pero cuyo contenido fue dado a conocer ayer por la sala de prensa de la sede de la Iglesia católica.
El texto, de apenas seis artículos, confirió amplios poderes a la comisión que dependerá del “número dos” del Vaticano, el secretario de Estado Pietro Parolin, y que se encargará de asegurar “la conservación de los bienes” y el respeto a “los carismas de los fundadores”, en el caso de hospitales creados por congregaciones religiosas.
Indicó que el grupo de trabajo estará compuesto por un presidente y seis expertos en disciplinas sanitarias, inmobiliarias, de gestión, económico-administrativas y financieras.