Si bien la mayoría de las causas de mareo no son graves y mejoran con el tiempo, el vértigo puede ser síntoma principal de otras enfermedades, por lo que requiere atención médica. Por ello, para prevenir y tratar estos malestares, te presentamos a través de esta breve guía todo lo que debes saber sobre el tema:
Antihistamínicos. Son los medicamentos para prevenir mareo por movimiento (cinetosis). Aunque son fármacos de libre venta, se prescriben ocasionalmente; para que sean más efectivos, deben tomarse 30 ó 60 minutos antes de iniciar el viaje, como DRAMAMINE®, marca número 1 para prevenir y aliviar náusea y mareo ocasionados por movimiento. Causas de mareo. El origen del mareo suele ser un desajuste momentáneo de los fluidos contenidos en los órganos que controlan el equilibrio (situados en el oído interno), lo cual ocasionalmente se acompaña de náuseas o vómito. Puede ser indicio de infecciones, dieta mal balanceada, consumo de alcohol y drogas, efecto secundario de ciertos medicamentos, presión arterial alta o baja, problemas visuales, calor excesivo, embarazo, factores psicológicos (pánico o fobia, por ejemplo) o bien, por viajar en automóvil, tren, barco o avión.
Cinetosis. El mareo por movimiento se denomina cinetosis y afecta a niños desde los 2 años de edad, principalmente, y tiende a disminuir a partir de los 12 años, aunque hay algunos adultos que lo siguen sufriendo de la misma manera que en la infancia. Descripción individual del mareo. La forma como se experimenta el mareo puede ser distinta para cada persona, es decir, algunas lo describen como mareo leve y sensación de desmayo, mientras otras refieren desequilibrio similar al hecho de caminar en un bote que se está meciendo. Enfermedad de Ménière. Se caracteriza por ataques de vértigo o mareo intenso acompañados de náuseas y vómito, así como pérdida o deterioro de la audición, tinnitus (zumbido en el oído) y presión en el oído. En la mayoría de los pacientes estos episodios son ocasionales y el trastorno no pasa de ser un inconveniente.
Infecciones virales. Aquellas que afectan al oído interno (laberintitis), y pueden causar vértigo, el cual suele ser repentino y empeora en el transcurso de varias horas. El malestar desaparece sin tratamiento al cabo de unos días.
Medicamentos causantes de mareo o vértigo. Ciertos fármacos, incluyendo ácido acetilsalicílico, estreptomicina y gentamicina (antibióticos), así como algunos que se administran para la presión arterial alta o afecciones del corazón, pueden provocar estos malestares.
Migraña. Según investigadores, la migraña se debe a una disminución súbita del flujo sanguíneo al cerebro que cambia la actividad nerviosa en esa región. En ocasiones el problema ocurre en el área del cerebro llamada sistema vestibular, lo que puede ocasionar mareo, mareo por movimiento (cinetosis) o inestabilidad. Además, el cerebro se vuelve muy sensible a la luz, sonido y/o movimiento percibido. Cuando se asocia a migraña, el mareo puede presentarse antes, durante o después de un dolor de cabeza (incluso, sin él), y los síntomas suelen durar horas o días.
Náuseas. Esta sensación se experimenta en la parte superior de la garganta y puede concluir en vómito; es activada por un mecanismo natural del organismo que permite eliminar sustancias tóxicas del cuerpo y evitar su absorción; sin embargo, no sólo es ocasionada por ingerir alimentos en mal estado o alcohol, ya que también se presenta por comer en exceso, mareo por movimiento al viajar en automóvil, barco, tren o avión, y durante el embarazo (debido al aumento de hormonas). Oído interno. El cuerpo percibe la postura y conserva el balance a través de los órganos del equilibrio, situados en el oído interno, los cuales tienen conexiones nerviosas con áreas específicas del cerebro. Así, el mareo por movimiento (cinetosis) se debe a que el oído interno detecta movimiento, pero los ojos, enfocados, por ejemplo, en un libro, no lo registran. En tanto, el vértigo puede ser consecuencia de anormalidades en el oído, en la conexión nerviosa del oído al cerebro, o en el propio cerebro; asimismo, puede asociarse a problemas visuales o cambios repentinos en la presión arterial. Posición horizontal. La persona con vértigo suele sentirse mejor si se acuesta y permanece inmóvil; sin embargo, es posible que el malestar continúe, incluso, cuando no se mueva en absoluto.
Pruebas diagnósticas. A menudo contribuyen a determinar la causa del mareo y del vértigo. Las de audición pueden revelar enfermedades del oído que afectan tanto al equilibro como a la audición; otras pueden consistir en estudios radiológicos y tomografía computarizada (TC), o bien, incluir resonancia magnética (RM) de la cabeza. Estos estudios pueden mostrar anormalidades óseas o tumores en los nervios. En caso de sospechar de infección, el médico puede extraer una muestra de líquido del oído, de un seno paranasal o bien, de la médula espinal mediante punción lumbar. Si hay posibilidad de insuficiencia en el riego sanguíneo al cerebro, el profesional de la salud solicitará una angiografía (se inyecta un contraste en la sangre y luego se realizan radiografías para localizar obstrucciones en los vasos sanguíneos).
Trastornos de la articulación temporomandibular (une a la mandíbula inferior con el hueso temporal en ambos lados de la cabeza). Pueden causar dolores de cabeza y de oído, problemas para masticar e, incluso, mareo, que afecta la calidad de vida del paciente. Generalmente se trata de molestia esporádica y no representa mayor problema.
Vértigo. Aunque suele usarse como sinónimo de mareo, el vértigo se distingue por ser producto de una alteración del sistema vestibular localizado en el oído interno, en cambio, el mareo es trastorno del equilibrio no siempre relacionado con este sistema, el cual puede ir acompañado de sensación de desmayo, vacío en la cabeza, inseguridad, inestabilidad, sudoración fría, palidez, náuseas y vómito. Cuando existe vértigo, el individuo tiene percepción de que el entorno, o incluso él, está girando.
Vértigo posicional paroxístico benigno. Este tipo de vértigo ocurre momentáneamente al girar la cabeza de un lado a otro, voltearse en la cama o mirar hacia arriba de repente; puede presentarse intermitentemente con el paso de los años.
Vómito. Las causas pueden ir desde un golpe en la cabeza, embarazo, infecciones bacterianas y virales, hasta mareo por movimiento al realizar viajes en automóvil, avión o barco (cinetosis). Estos factores activan el centro regulador del vómito localizado en el cerebro, el cual envía señales al sistema digestivo, a fin de provocar contracciones en estómago e intestino delgado que movilizan el contenido gástrico hacia el esófago y, posteriormente, a la boca.
Cualquiera que sea la causa del mareo o del vértigo, es necesario consultar al médico en caso de que las molestias persistan.