De 35 millones de trabajadores del sector salud en el mundo, 8.5 por ciento han estado expuestos a infecciones graves que pueden ser contraídas por punciones durante su desempeño profesional, entre las que destacan VIH, y hepatitis B y C.
Ante esas cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Sociedad Mexicana de Salud Pública consideró necesaria la seguridad biológica para ese gremio.
Por ello, expuso en un comunicado, investigadores, académicos, autoridades y representantes del sector abordaron ese tema durante el foro sobre “Bioseguridad y Salud”, realizado en la Dirección General de Epidemiología, de la Secretaría de Salud.
El presidente de la organización, Miguel Lombera González, subrayó que se trata de un asunto es prioritario, porque las punciones accidentales entre los trabajadores del sector son ya un problema de salud ocupacional a nivel global.
De ahí que, agregó, el objetivo del foro es explorar las áreas relacionadas con la bioseguridad y la salud, para generar evidencia que favorezca la creación de un marco jurídico claro. Cerca del 8.5 por ciento de ellos ha corrido riesgo de infecciones graves en el desarrollo de sus labores. En el marco del Día de la Lucha Mundial en contra del Sida, el presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Yucatán, Enrique Goff Ailloud, señaló que si bien, existen importantes avances en materia de acceso al derecho a la salud, prevención de la discriminación y promoción de la inclusión laboral, aún hay temas pendientes para las personas que viven con VIH o Sida.
Manifestó que en la Codhey se trabaja permanentemente en la capacitación del personal de Salud de la entidad para hacer conciencia sobre la no discriminación, así como de sus familiares, quienes viven de manera colateral la afectación.
“La Comisión se pronuncia por la mejora en la calidad de los servicios de Salud a favor de las personas que viven con VIH/Sida, así como por su no discriminación y por la salvaguarda y protección de sus datos personales, a fin de garantizar su confidencialidad”.
“En el ámbito laboral aún existen casos de exigencias de pruebas de detección de VIH, que muchas veces son realizadas bajo amenazas u otros medios de presión, pues persiste la idea de que las personas con VIH/Sida generan un alto costo y cargas a las empresas, pues son poco productivas y cuya salud es frágil.
“Es importante destacar la importancia que tiene el trabajo para las personas infectadas, pues además de que produce y genera riqueza para un Estado, constituye un mecanismo que eleva su autoestima y les brinda la oportunidad de contar con una excelente calidad de vida. Por eso, es necesario garantizar que las personas no pierdan el empleo o las oportunidades de ascenso por su condición de salud”.