Descubre por qué se ponen los ojos rojos

Esta enfermedad puede definirse como la inflamación de la membrana que recubre internamente los párpados, llamada conjuntiva, y suele ir acompañada de dolor o molestia y de secreción viscosa. Se contagia fácilmente, pues basta que nuestros ojos entren en contacto con un objeto que haya sido utilizado por alguien infectado para contraerla. El tipo de conjuntivitis que más casos atienden los oftalmólogos es la denominada alérgica, caracterizada por secreción mucosa y comezón en los párpados. En ésta, la conjuntiva se inflama como consecuencia de agentes externos a los que es alérgica, como el polvo que flota en el ambiente, flores, pelos de animales, humedad, o bien, ciertos medicamentos.
Otra modalidad de esta afección es la estacional, la cual se presenta durante la primavera, y guarda relación directa con alergias a factores característicos de la estación, como el polen, que se incrementa durante la floración, lo que también puede llegar a irritar la conjuntiva.
En ocasiones, esta afección puede adquirirse a través del agua de albercas o por utilizar lentes de contacto sucios o contaminados.
Atender este malestar en sus etapas iniciales con los medicamentos precisos puede prevenir problemas mayores, como la aparición de ciertas “carnosidades” que en ocasiones cubren al ojo (no confundir con cataratas), las cuales se retiran mediante cirugía. Por ello, se debe tener atención especial en niños y personas de la tercera edad, pues los primeros entran constantemente en contacto con elementos que pueden propiciarles la infección, en tanto que los ancianos resienten el paso del tiempo y cuentan con una conjuntiva menos resistente que el resto de la población.
Es importante saber que alto porcentaje de individuos trata de resolver las molestias de la conjuntivitis con las primeras gotas para ojos que encuentran. Sin embargo, algunas de éstas contienen en su fórmula compuestos que pueden acarrear otro tipo de problemas, como glaucoma, padecimiento que daña el nervio óptico y provoca pérdida de visión cuando la presión del globo ocular aumenta debido a la acumulación de fino fluido llamado “humor acuoso”.
De igual forma, es común aplicarse fomentos de manzanilla, lo cual implica otro riesgo, pues esta flor contiene ciertos agentes a los que se puede ser alérgico (mejor conocidos como alergenos) que complicarían una simple conjuntivitis.
Recuerde que la atención oportuna puede prevenir que surjan molestias adicionales. De manera que si la irritación de los ojos es frecuente no lo piense, acuda al oftalmólogo antes de que el problema sea mayor. l enrojecimiento de los ojos se debe a la presencia de vasos sanguíneos hinchados y dilatados, lo cual provoca que la superficie ocular luzca roja o inyectada en sangre.
Esta afección puede aparecer por distintas causas:
Infección ocasionada por microorganismos (virus y bacterias).
Reacción alérgica.
Objeto extraño en el ojo.
Fatiga ocular.
Uso excesivo de lentes de contacto.
Golpes.
Frío intenso.
Glaucoma o aumento de la presión interna del globo ocular.
Ulceraciones o lesiones en la córnea (parte central del ojo).
Inflamación de la úvea (uveítis), es decir, la capa media del globo ocular que suministra la mayor parte del flujo sanguíneo a la retina.
Uso de medicamentos anticoagulantes. La respuesta de los ojos ante un elemento ajeno es inyectarse de sangre, lo cual provoca que se vean rojos.
Es común que tengan esa apariencia cuando se duerme poco, se tiene fatiga, gripe y se consume alcohol en exceso, o bien, hay infección como conjuntivitis.