Insomnio; también es dificultad para permanecer dormido

Es la dificultad para conciliar el sueño o permanecer dormido. En esta categoría también se incluye la alteración del sueño que consiste en la sensación de no haber descansado lo suficiente.
Insomnio transitorio
Dura pocos días y se presenta en personas que regularmente concilian el sueño sin problemas.
Insomnio de corta duración
Puede prolongarse de una semana a un mes, y se presentan cansancio, descenso de la atención y falta de concentración.
Insomnio crónico
Dura más de dos meses continuos y se considera de gravedad, ya que trae consecuencias negativas en el rendimiento escolar o laboral.

Causas
Puede ser consecuencia de trastornos emocionales, como ansiedad, nerviosismo, depresión o temor.
Uso de estimulantes (cafeína y nicotina) o algunos medicamentos.
Cambios en el ambiente u horario de trabajo.
Uso de somníferos durante periodos prolongados.
A medida que las personas envejecen presentan alteraciones en el sueño.
Síntomas
Dificultad para conciliar el sueño durante varios días.
Sensación de que no se descansó durante el sueño.
Despertarse en la madrugada y no poder dormir después.
Falta de energía, irritabilidad, bajo rendimiento y ojeras.
Diagnóstico
El médico valorará el patrón de sueño de la persona y el uso que ésta haga de medicamentos y sustancias como cafeína, nicotina y alcohol.
Mediante el estilo de vida del paciente, el estrés al que está sometido y su historia clínica.
Su nivel de actividad física es importante para determinar si se trata de insomnio transitorio, de corta duración o crónico.
Prevención
Establecer un horario para irse a dormir.
Evitar siestas por la tarde.
No deben practicarse rutinas de ejercicio agotadoras antes de disponerse a dormir.
Se recomienda darse un baño dos horas antes de dormir.
La habitación en la que se duerma debe mantenerse fresca, ventilada y limpia para dar la sensación de comodidad.
Practicar ejercicios de relajación.
Evitar el estrés y situaciones tensas.
Tratamiento
Las personas con insomnio pueden mejorar su estado si procuran estar tranquilas y relajadas.
Si la causa es estrés, puede recurrirse al uso de vitaminas o tranquilizantes naturales de venta libre.
Existen algunos productos naturales, como el té de tila, azahar u hojas de naranjo, que alivian el nerviosismo.
En caso de que los trastornos de sueño interfieran con las actividades diarias, es recomendable recurrir a medicamentos de venta libre indicados para tratar el insomnio.
Si las molestias continúan, acuda con su médico.
A veces, un dolor de cabeza, muscular, dental o premenstrual nos impide dormir.
Existen en el mercado analgésicos de venta libre que además de aliviar el dolor ayudan a conciliar el sueño.