Exitoso recorrido por las calles de la capital potosina

En días pasados se llevo a cabo un gran recorrido con Salvador Solís, visitando algunos de los lugares más importantes de esta ciudad y aprendiendo parte de su historia de cada lugar como lo es el famoso Teatro Alarcón, la antigua cárcel de Mujeres, Los Baños de San José y conociendo uno de los tantos túneles que hay en la ciudad.
En esa noche lluviosa todos los participantes disfrutaron de una buena charla y conocieron datos muy interesante e importantes de la antigua Cárcel de Mujeres que hace años fue el Jardín Vallejo o de Las Recogidas; en 1772 fundó el Cap. D. Francisco de la Mora y Luna, conde de Santa María de Guadalupe del Peñasco, «un recogimiento de mujeres» -de ahí el nombre de las recogidas-, con su Capilla dedicada a Ntra. Sra. de los Dolores. Con el tiempo, lo mismo sirvió para cárcel de mujeres, de hombres y aún de estanco de tabaco.
Al inaugurarse la Penitenciaria del Estado, cayó en desuso la Casa de las Recogidas. La capilla, decorada en 1909, fue clausurada en 1912 y confiscada poco después.
En 1971 se demolieron las construcciones que rodeaban la capilla y el gobernador Antonio Rocha compró otras fincas para construir el local del Poder Judicial. La capilla, que estaba muy transformada y deteriorada, fue reparada y se adaptó como vestíbulo del nuevo edificio, inaugurado el 9 de abril de 1972, según proyecto del Arq. Cossío. En la banqueta, una cabeza de Juárez, en bronce, de Arias.
Otro de los lugares que les agrado mucho a los participantes fue ir al El Teatro Alarcón que es uno de los recintos más importantes del país donde se desarrollaron grandes artes escénicas durante el siglo XIX y gran parte del siglo XX.
Fue construido entre los años 1825 y 1827 bajo el mando del arquitecto, grabador y pintor Francisco Eduardo Tresguerras, quien buscó con esta construcción romper los esquemas del estilo barroco novohispano de la época edificándolo así al estilo neoclásico.
Actualmente el establecimiento semi-abandonado pertenece al sindicato de los mineros y metalúrgicos donde en algunas ocasiones se llevan a cabo conferencias, festivales y es rentado para obras teatrales.
Detrás de la enriquecedora y larga historia de este edificio se cuenta que el teatro alberga entre sus muros sucesos e historias paranormales.
Es hogar de espíritus que aún no han encontrado el eterno descanso, de personas que dejaron plasmados sus sentimientos y energía sobre el escenario durante más de un siglo, y que fallecieron en el lugar de una manera trágica. Entre muchos acontecimientos sin explicación se dice que en el teatro habitan seres de otro mundo entre los cuales hay algunos conocidos como «El pianista», «La novia» o «La tacones», un niño y «El gabardinas», siendo este último el más famoso de los 4.

«El gabardinas» es el ser más conocido de los 4 principales ya que es a quien más han visto personas que han trabajado o vivido en ese teatro por un largo periodo de tiempo y es considerado el fantasma más antiguo del lugar por su leyenda.

Cuenta la leyenda que varios años antes de haber sido edificado el Teatro Alarcón, el terreno donde se encuentra erecto el edificio se utilizaba para realizar eventos de apuestas tales como peleas de gallos. El terreno pertenecía a un hombre caracterizado por siempre usar una gabardina color negro que vivía de el dinero que ganaba al realizar dichos eventos y este tenía una amante.

Un día, aquel hombre de gabardina negra se enteró de que su amante lo engañaba con otra persona y devastado por la noticia no encontró otra salida que el suicidio. En aquel terreno se erguía un gran árbol (donde está actualmente la zona del escenario) en el cual fue encontrado el cuerpo del hombre colgado.

El cadáver del hombre de la gabardina fue enterrado justo a un lado del gran árbol donde se quitó la vida y tiempo después del trágico suceso, el terreno fue adquirido por Francisco Eduardo Tresguerras para construir el teatro.

Actualmente bajo el escenario del lado derecho casi al fondo se encuentra un cuadro pequeño de tierra con una cruz de madera sobre el suelo, se dice que ahí sigue enterrado el cuerpo del famoso «Gabardinas».
Otro de los lugares muy impactes fue la visita a Los baños de San José y subir a su torre donde todos se tomaron una foto del recuerdo y ver desde arriba lo bonito de las calles potosinas y visitar las viejas instalaciones donde dicen que en la parte de arriba es donde hay más casos paranormales.
Finalizando con el buen ambiente en las calles céntricas de la ciudad visitaron uno de los tuneles y conociendo parte de la historia de para que los utilizaban y que transportaban y a donde conectaban.

Al finalizar todos los potosinos agradecieron a Salvador Solis quien conoce muy bien la historia de la ciudad y de sus fincas que tienen muchas historias interesantes de quienes fueron sus habitantes.