El arzobispo Marcelo Sánchez Sorondo, expresó hoy confianza en que se llegue a un acuerdo significativo contra la contaminación y el cambio climático en la cumbre de París (COP21), pese al negativo inicio de ese evento.
«Esperemos que haya la voluntad, todavía no se ha llegado a nada, faltan algunos días y queremos esperar que haya un cambio», dijo el presidente de la Pontificia Academia para las Ciencias Sociales y uno de los más cercanos colaboradores del Papa Francisco.
En entrevista con Notimex, se refirió a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el cambio climático, que inició el 30 de noviembre y se extenderá al 11 de diciembre.
El arzobispo argentino calificó como «positivo» que tanto Estados Unidos como China y otros países europeos hayan manifestado su voluntad de colaboración de cara a un acuerdo. Reconoció que a «todos les cuesta» hacer un compromiso para reducir la contaminación porque eso lleva a constatar la necesidad de un cambio en materia energética, un cambio progresivo pero drástico.
«Es una gran mentira que la energía del petróleo, del gas y del carbón es la más barata, porque se ha visto que están todas subvencionadas.
Es cuestión de no mentir», estableció.
Calificó como «una mentira» el argumento, según el cual si se determina bajar el consumo de combustibles fósiles los primeros perjudicados serán los pobres, porque no tienen posibilidad de acceder a otro tipo de energías.
«Los políticos, movidos por los lobbies, dicen a veces cualquier cosa. Si los políticos escuchan la voz del pueblo, creciente y creyente, van a tener que seguir porque sino no los van a votar.
Se acabó», insistió. Sobre el inicio atribulado de la COP21, estableció que «siempre empiezan las cosas mal porque cada uno tiene su idea», pero «al final se llega a un acuerdo», e insistió: «Recién empezó.
Todavía hay tiempo para lograr un resultado». Sánchez Sorondo recordó que el Papa Francisco ha hablado a menudo sobre la emergencia por el cambio climático.
Por el cual la actividad del hombre que utiliza el material fósil ha llegado a calentar el globo.
Precisó que este calentamiento global impide una fácil respiración de la tierra y complica todo el ciclo del agua y si no se actúa, la humanidad se somete a una suerte de «suicidio», porque «todo lo que se hace a la tierra repercute en la vida del ser humano».
«La derecha americana ha hecho de todo para que la encíclica diga sólo cosas lindas y nada más, pero aquí se habla de cosas concretas: Tenemos que rezar.
Pero también tenemos que cambiar la situación de la energía porque Dios puede hacer un milagro pero nosotros debemos actuar», sostuvo.
«Por eso el Papa se ha empeñado totalmente en este tema, en un modo notable. Ha hecho una encíclica, todo el tiempo ha hecho declaraciones y esperemos que haya un cambio en el COP21, porque hasta ahora cada vez que se hacía un acuerdo era tan difícil y confuso que no se aplicaba», apuntó. Ante la presencia de 150 jefes de Estado y de gobierno el mandatario francés Francois Hollande inauguró el pasado lunes la Cumbre Mundial de Naciones Unidas sobre Cambio Climático-COP 21)-, la cual concluirá el próximo 11 de diciembre, y en la que se decidirá «el futuro mismo del planeta». En 1979 se llevó a cabo la primera Conferencia Mundial sobre el Clima. Once años después, en 1990, se efectuó la segunda conferencia, donde se solicita un tratado mundial sobre cambio climático. En la Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro de 1992, la Convención Marco sobre el Cambio Climático (CMNUCC) queda lista para la firma y entra en vigor el 21 de marzo de 1994. En 1995 se celebra en Berlín la primera COP.