El primer viso de “corte de caja” realizado por el presidente Enrique Peña Nieto respecto a los primeros tres años de la presente Administración federal a su cargo, lo hizo a través de Twitter, resaltando su compromiso de trabajar para que cada uno de los mexicanos alcancemos nuestra propia historia de éxito y ser felices.
¿Sería mucho pedir que el presidente de México nos tomara en serio? Es reclamo de los mexicanos que se nos trate con el respeto que merecemos de quien por la vía democrática llegó a ocupar el puesto de jefe del Ejecutivo federal, no obstante millones de mexicanos no lo hubieran votado por diversas situaciones –desde quienes podían ejercer su voto y quienes no tienen derecho al sufragio.
Pese a las expresiones de éxito y felicidad de Peña Nieto, las estadísticas, las cifras y los análisis pronostican que al mandatario no le alcanzarán los próximos 36 meses para cumplir sus deseos hacia la totalidad de más de 120 millones de mexicanos. Eso sí, sólo algunos cuántos se beneficiarán de su estadía al frente del Gobierno, y de entre ellos para el 2016, algunos ya se enjugan las manos.
Viene el beneplácito priista y de otros partidos satélite a este, para competir por 12 candidaturas a los gobiernos de Estado y luego el empuje único y final. Al mismo tiempo, el reto más difícil para hacer felices no a todos, pero sí a unos cuantos, no se puede perder de vista el gran boquete económico que cada vez pone mayores retos a las finanzas nacionales. Los funcionarios de la Hacienda pública han advertido que la recaudación fiscal es la que mantiene la cuenta corriente y que para el próximo 2016, con ese reembolso impositivo no le será suficiente.
Aun cuando Peña Nieto ha señalado recio y quedito que sus reformas estructurales son de largo plazo y calado, si en los próximos meses no se empieza a ver un indicio de bonanza por las mismas, el barco hará agua, antes de que pueda siquiera zarpar.
Mantener la inflación baja nos ha costado la preservación de salarios raquíticos que no han logrado empujar al consumo y a vez esto ha restringido el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB). Total, que la tarea del presidente Enrique Peña Nieto se advierte difícil y casi mágica para que alcancemos todos, toditos los mexicanos éxito, felicidad, paz, bla, bla, bla.
Acta Divina… El presidente de México señaló en su cuenta de Twitter: “Hace 3 años me comprometí a trabajar por un México en paz, incluyente, con educación de calidad, próspero y con responsabilidad global. Hoy refrendo mi compromiso de trabajar para que tod@ mexican@ pueda escribir su propia historia de éxito y ser feliz #3AñosDeGobierno”.
Para advertir… ¿La historia de éxito sería como la de La Gaviota o similar?
