Obesidad significa tener exceso de grasa en el cuerpo, en tanto el sobrepeso implica pesar demasiado. Según expertos, ambos términos indican que el peso de una persona es mayor de lo que se considera saludable según su estatura.
En cualquier caso, se trata de condiciones que se presentan con el transcurso de los años por distintas causas, por ejemplo, ingerir más calorías de las que el cuerpo consume o falta de actividad física. Esto significa que acabar con los kilos de más también requiere tiempo, mucho tiempo, además de supervisión de expertos (médicos y nutriólogos, por ejemplo) y fuerza de voluntad.
Sin embargo, con frecuencia encontramos gente que espera «borrar» el exceso de grasa en una semana e, incluso, llega a someterse a programas que prometen devolver espectacular figura ¡en 3 días! Generalmente lo hacen siguiendo las llamadas dietas milagrosas o dietas express, pero lo único que consiguen es dañar la salud.
Por tanto, vale la pena saber qué es lo peor que puedes hacer para bajar de peso, así evitarás conductas peligrosas y, por el contrario, aprenderás tips que pueden ayudarte a mantener adecuado control de peso sin arriesgar tu bienestar.
Dietas que ponen en peligro la salud
Para comenzar, uno de los principales errores cuando se busca reducir kilos es seguir el programa que le funcionó a otra persona, pues aunque haya sido indicado por un médico, fue diseñado específicamente para las necesidades y características de esa persona, cuyo organismo quema grasas, asimila nutrientes o requiere determinadas dosis de vitaminas o minerales de forma muy distinta a la tuya.
Otros consejos dañinos para perder kilos que debes borrar de tu mente son:
La grasa engorda. Depende del tipo de grasas que consumas. Por ejemplo, la que encuentras en galletas y comidas grasosas puede aumentar el colesterol y el riesgo de ciertas enfermedades, mientras que las «grasas buenas» que provienen de nueces, aguacate o salmón, protegen tu corazón y la salud en general, de manera que si las combinas con una dieta saludable, pueden evitar el sobrepeso.
Deja de «picar» para bajar de peso. Una estrategia inteligente para frenar el hambre, por ejemplo, cuando estás en la oficina, es comer en pequeñas cantidades y con frecuencia. Preparar desde casa raciones de almendras, pistaches, frutas o yogurt y llevarlas contigo como colaciones te permitirá mantener altos tus niveles de energía todo el día.
Elimina todas las calorías de tu dieta. Quienes presumen de que al eliminar gran parte de las calorías de su alimentación bajaron de peso te han contado sólo parte de la historia. Cuando tu cuerpo se da cuenta de que estás suministrándole menos calorías, comienza a incrementar sus reservas de energía acumulando grasa. Por ello, comer más acelera tu metabolismo siempre y cuando elijas alimentos sanos, es decir, que te aporten grandes cantidades de nutrientes, pero con reducido índice calórico.
¡Anota y cuenta todas las calorías! Además de ser una tortura estar sumando las calorías de cada alimento, es importante señalar que no todas son iguales. Por ejemplo, una manzana o un pequeño trozo de pastel de queso pueden tener igual número de calorías (50); sin embargo, la calidad es distinta, pues las que provienen de frutas y vegetales te proporcionan abundantes nutrientes, mientras las de dulces o postres generalmente encierran calorías «vacías».
¡Cero carbohidratos! Uno de los principales errores de las dietas es suponer que los carbohidratos deben borrarse del menú cuando se quiere bajar de peso. De hecho, ningún estudio ha sugerido que los hidratos de carbono saludables, como los que encuentras en granos integrales, frutas, verduras, o legumbres, sean un boleto seguro al sobrepeso. Por el contrario, los científicos aseguran que una dieta rica en estos alimentos de origen vegetal se asocia con una mejor salud en general.
Peores consejos para bajar de peso.
Concéntrate en las proteínas. Aunque te sugieran aumentar las cantidades de proteínas para recuperar tu silueta, no lo hagas, pues se trata de otro de los peligrosos tips para bajar de peso. Para funcionar correctamente, tu cuerpo necesita tres macronutrientes: proteínas, carbohidratos y grasas, de manera que si te conviertes en «consumidora exclusiva de proteínas», te estarás privando de fibras y otros antioxidantes presentes en los carbohidratos saludables (granos enteros, frutas y verduras); además, te arriesgas a comer demasiadas grasas, lo que podría elevar los niveles de colesterol y aumentar las probabilidades de dañar la salud del corazón.
Toma pastillas mágicas para favorecer la digestión. Abundan mensajes publicitarios que prometen desaparecer un vientre abultado con el uso de mágicas cápsulas. Sin embargo, se trata de métodos para bajar de peso que carecen de investigación en laboratorio, estudios y controles de seguridad para demostrar que no dañan la salud, es decir, no sabes qué estás suministrando a tu organismo y aunque digan que contienen «ingredientes naturales», nadie puede comprobarlo científicamente.
Cena sólo fruta. Las cenas que sólo incluyen frutas generalmente no constituyen una opción completa ni saludable, pues dejan fuera a otros nutrientes indispensables para tu organismo; el hecho de que este tipo de alimentos suministren grandes cantidades de agua, solamente ofrece un efecto diurético (favorece la eliminación de líquidos), pero no adelgazante.
Ayuna. Hay quien suprime el desayuno como método para perder peso; sin embargo, ningún estudio científico ha demostrado que funcione al cien por ciento. De hecho, puede resultar un hábito contraproducente para adelgazar de manera segura y saludable. Asimismo, recurrir al consumo de jugos exclusivamente o comer manzanas todo el día, por ejemplo, sólo puede tomarse como ejemplos de dietas peligrosas que nadie debe seguir.
Alimentación saludable
Para mantener un peso saludable es importante lograr un equilibrio entre las calorías que se ingieren y las que se queman mediante la actividad física y las funciones corporales. Aunque suena sencillo, el mejor método para lograrlo debe iniciar con la visita al médico, pues solamente el profesional de la salud puede definir el tratamiento adecuado que una persona necesita para combatir sobrepeso y obesidad.
Además, muchos programas de adelgazamiento y dietas rápidas pueden resultar exitosos por un tiempo, y una vez que se suspenden, los kilos extra vuelven a aparecer.
Recuerda que las peores recomendaciones para bajar de peso son aquellas que te ofrecen maravillas en cierto tiempo, pues lo que deberían brindar son consejos para adoptar hábitos alimenticios saludables de manera permanente y tips para que el control de peso sea una constante en tu vida.