«Si no atendemos la orden de seguir trabajando durante más de 9 horas nos aplicaba violencia psicológica, el patrón nos obligaba a cubrir turnos de hasta 24 horas». Es la voz de una las víctimas que vivió el infierno de trabajar en la empresa Talleres Industriales Granja que opera en la zona centro del municipio conurbado de Soledad de Graciano Sánchez.
Se trata de Alfredo Rodríguez Rangel, un valiente trabajador que decidió romper el silencio para poner al descubierto las condiciones infrahumanas en las que los obligan a laborar para ganarse el sustento.
El dueño de la empresa se llama Juan Carlos Granja Castillo quien despidió a Alfredo Rodríguez por denunciar los hechos.
Reveló que los tienen registrados con el salario mínimo ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y que inclusive hay trabajadores que aún no tienen Seguridad Social.
Otro dato revelador es que no les proporcionan uniformes, ni equipo de seguridad a pesar de que las tareas que realizan son de riesgo porque tienen que ver con la elaboración de refacciones industriales.
Como si se tratara de jornaleros agrícolas en plena zona urbana, los obligan a cubrir jornadas de trabajo de nueve horas y hasta cumplir faenas de 24 horas. Y si no aceptaban los castigaban.
Es la situación de aproximadamente 40 personas que están inconformes pero debido a la necesidad siguen trabajando en esa empresa.
Alfredo Rodríguez pide la ayuda de las autoridades laborales y de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH) para que sus garantías individuales sean protegidas y termine el infierno que se vive en Talleres Industriales Granja.