Rachel Weisz: ‘Soy una rebelde’ y despreocupada de la fama

Rachel Weisz, ganadora de un Oscar como Mejor Actriz de Reparto por la película El jardinero fiel (2005), y esposa de Daniel Craig –el famoso James Bond de la pantalla–, es una de las estrellas británicas, que, sin vivir en Hollywood, ha logrado conquistar con su trabajo y carisma al público internacional, y próximamente se le verá en The Lobster, con Colin Farrell, y Youth, con Michael Caine y Jane Fonda.
La también modelo, de 45 años, comentó que desconoce el estilo de vida de Hollywood, porque sólo suele ir de manera ocasional, un fin de semana para promover alguna película y cuando eso sucede nunca sale del lujoso hotel que le asignan. “Mi vida está realmente en Londres. Mi familia y mis amigos viven en Gran Bretaña”.
–¿Cuando viajas, qué es lo que más extrañas de Londres?
–El té, porque en Estados Unidos es muy malo (risas). En Nueva York al menos conozco un negocio donde venden saquitos de té inglés. Te lo juro, no bromeo.
–¿Y estando casada con James Bond, perdón, con Daniel Craig, los paparazzi son un problema en Londres?
–Te dejan en paz si no vas a ciertos eventos con los mejores vestidos o cosas así.

A la prensa se le corteja, es una elección. Eso es lo que yo creo, a menos que seas alguien como Julia Roberts. Debe haber tres o cuatro personas en el mundo que los paparazzi no dejan en paz.

–¿Te han confundido con alguna actriz famosa?

–Sí, con Brooke Shields tenemos la misma forma de cejas y la gente me dice que me parezco bastante. Es muy hermosa, así que lo agradezco (risas).

–¿Con cuál de tus películas la gente te reconoce más?

–Bueno, hice la La momia (1999) y es algo que la nueva generación de jóvenes me reconoce más cuando me ven y me dicen enseguida: ‘Ella es la mujer de La momia’. No es ninguna anécdota negativa.

La actriz recordó que con su primer gran sueldo del cine se compró un apartamento en Londres, aunque no mencionó la cifra ni cual fue el trabajo.

Construye su futuro

Rachel Hannah Weisz nació en Londres, el 7 de marzo de 1970. Su madre, Edith, era sicoanalista y su padre, George Weisz, era un importante inventor creador de los respiradores que generan su propio oxígeno además de sensores especiales de minas de guerra.

Sin embargo, Rachel inventó otro futuro para ella cuando a los 14 años, empezó a trabajar como modelo y, de la nada, le ofrecieron participar en la película El rey David (1985), con Richard Gere, pero sus padres no la dejaron porque era demasiado joven.

En la Universidad de Cambridge formó la compañía de teatro Talking Tongues y ganó el Premio Guardian en el Festival de Edimburgo.

La superproducción de los efectos especiales de La momia resultó el gran salto a Hollywood, aunque también eligió un estilo de cine serio, como la guerra de Enemigo a las puertas (Enemy at the Gates, 1981), con Jude Law, o el suspenso de Constantine (2005), con Keanu Reeves, además del drama romántico El jardinero fiel, con la que ganó el Oscar, en la misma época que estaba embarazada de su hijo Henry, que tuvo al lado de Darren Aronosfky, director de cintas como La fuente de la vida y Cisne negro. En junio de 2011 se casó con Daniel Craig.

Profesionalmente, Rachel cruzó el camino de la fama con Cate Blanchett porque ella había sido considerada antes para los roles que Cate tuvo en El curioso caso de Benjamin Button y Robin Hood. Drew Barrymore también la reemplazó a último momento en la nueva película Miss You Already, cuando Rachel decidió filmar las películas The Lobster y Youth.

PASIÓN CORRECTA

La también ganadora de dos Globos de Oro y un Bafta, explicó que para aceptar un papel en alguna película debe sentir pasión al momento de leer el guión.

“Yo leo, leo, leo y leo y trato de imaginarme en el mundo donde me voy a meter, si es un personaje que quiero hacer, si es la historia que quiero contar. Tengo que querer hacerlo de verdad, porque es un gran compromiso de tres o cuatro meses, por eso hay que seguir la pasión correcta.”

Weisz presentó en el festival de Cannes sus dos recientes producciones: The Lobster y Youth.

The Lobster trata sobre un futuro donde los solteros tienen que ir a un hotel donde están obligados a encontrar una pareja en 45 días o transformarse en bestias del bosque.
“Cada persona interpreta la cinta de una forma diferente. A mí me hizo pensar en el narcisismo donde tenemos que enamorarnos de alguien que tiene cualidades similares, y creo que el amor a veces es un poco narcisista. Esa es mi primera impresión.

“Pienso que el amor y la felicidad son algo muy difícil de encontrar en este mundo.

“Yo haría exactamente lo mismo que hace mi personaje y el de Colin Farrell; no haría nada y me iría a la ciudad, no iría a ningún lado donde me impongan condiciones. Soy una rebelde en ese sentido.”

– ¿Qué es lo más importante en una cinta, los actores, el guión o la dirección?

–Siempre es bueno tener una gran camaradería entre los actores, pero en una película, para mí, lo importante es el director, porque maneja los tonos. El tono unifica a los actores y en una orquesta donde las piezas musicales son los actores, el director es importantísimo.