Una fosa común con aproximadamente 110 cuerpos de miembros de la minoría religiosa yazidí fue encontrada por autoridades iraquíes en la localidad de Sinjar, ubicada en el Norte de Iraq.
Autoridades de ese país de Medio Oriente agregaron que en la fosa también se descubrió una trampa explosiva.
Esta comunidad iraquí fue tomada en agosto del año pasado por miembros del grupo radical Estado Islámico, sin embargo, recientemente fue liberada por las fuerzas del pueblo kurdo que auxiliaron a la localidad desde inicio del mes.
“Tenían entre 40 y 80 años, por lo que probablemente fueron consideradas demasiado mayores para ser esclavizadas y violadas”, aclara un informe oficial que señala que muchos de los cadáveres pertenecían a mujeres de edad avanzada.
Los yazidíes practican una religión donde se destacan elementos considerados como herejes para yihadistas del Estado Islámico, como la figura de un ángel caído similar a la interpretación del diablo en el catolicismo.