Cada semana hay 10 casos de problemas con la memoria en Yucatán

La alta prevalencia de casos de diabetes en Yucatán, con un registro de más de 300 mil personas (según datos del IMS), hace vulnerable a estos yucatecos ante padecimientos como Alzheimer, ya que tienen más probabilidad de presentar problemas de memoria, señaló Carmen Frías Castañeda, profesora investigadora de la Escuela de Medicina de la Facultad de la Universidad Anáhuac Mayab, del área de Ciencias de la Salud.

De acuerdo con indicadores del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en materia de enfermedades neurológicas y de salud mental, en 2014 se registraron 45 casos de Alzheimer, y de enero a septiembre de 2015, ya van 56. La dependencia informó que cada semana se registran 10 casos de deterioro cognitivo (procesos mentales), entre ellos problemas de memoria.

Explicó que aunque las causas exactas de la aparición del Alzheimer se desconocen, la ciencia avanza en la explicación de factores que favorecen su aparición, ya que se indica que una de cada 10 personas con esta enfermedad se debe a una predisposición hereditaria y el resto tienen un origen “esporádico” o ambiental. Es decir, está asociado con factores de riesgo, o de origen no genético, que van desde la edad, eventos vascular cerebrales, hipertensión arterial, baja escolaridad, diabetes tipo 2 y recientemente se sugiere que la exposición a contaminación.

“Se ha visto que en personas que tienen diabetes existe mayor probabilidad de tener características de la patología Alzheimer, incluso antes que una persona alcance los 65 años (la edad es un factor adicional)”, precisó.
Explicó que en un diabético se puede presentar deterioro cognitivo a los 55 años, ya que aumenta el riesgo por un control inadecuado, pues la diabetes tipo 2 afecta todo el organismo, “y cuando hay daño al nivel vascular, el cerebro lo reciente”.
Especialistas detectaron una relación entre la contaminación y pérdida de la plasticidad cerebral
Ante este panorama, también destacan los avances de la ciencia en cuanto al tema de diagnóstico, en Yucatán, el neurólogo Jorge Efraín Salazar Ceballos ya aplica pruebas olfatorias, uno de los aspectos del estudio de patologías como el Alzheimer.
La investigadora de la Anáhuac Mayab colaborará en un proyecto con el especialista para generar conocimiento en esta materia.
“Sabemos que la enfermedad de Alzheimer tiene un periodo largo de evolución, y que 10 a 15 años antes de que aparezca comienzan a presentar problemas olfatorios, al igual que con el Parkinson y el Huntington, pero es notorio en el Alzheimer, no huelen que hay una fuga de gas, a veces pueden sufrir intoxicaciones”, reveló.

Este dato, dijo, puede servir como un aspecto diagnóstico, junto con pruebas mentales, para que de una idea de si existe un deterioro.

En materia de contaminación, Carmen Frías Castañeda informó que aunque el tema de polución no está a los niveles de sitios como la Ciudad de México, Yucatán tiene condiciones que propician la generación de ozono en la atmósfera, como el humo de los coches por el crecimiento del parque vehicular, la deforestación, la radiación solar y el crecimiento de la mancha urbana, que colocan al Estado en el momento idóneo para prevenir ese tipo de deterioros cognitivos.

La especialista se basa en las recientes investigaciones de Lilian Calderón Garcidueñas, de la Universidad de Montana en Estados Unidos, y Selva Rivas Arancibia, de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México, quienes detectaron una relación entre la contaminación y pérdida de la plasticidad cerebral (a capacidad de cambio que tiene el cerebro).

Carmen Frías señaló que en el país no existe un consenso en los indicadores, ya que el Instituto Nacional de Neurología y Neurosiquiatría indica 320 mil personas con Alzheimer, mientras que el director del Instituto Nacional de Geriatría, Dr. Gutiérrez Robeldo, señala 800 mil casos con deterioro cognitivo, sin indicar si es por Parkinson o Alzheimer.

“Estamos en buen momento de retomar el uso de vehículos no motorizados como la bicicleta y evitar la tala de árboles”, indicó y señaló que la mancha urbana crece y no se piensa en los planes urbanos mantener áreas verdes, considerando el aporte de un árbol en materia de oxígeno y humedad.

Precisó que también la radiación aumenta y no se absorbe de forma adecuada porque no hay suficientes árboles y comienzan a formarse islas de calor.