Durante la primera quincena de diciembre, las autoridades de Argentina entregarán a Perú un total de tres mil 898 piezas arqueológicas precolombinas que fueron incautadas hace 15 años a coleccionistas y traficantes en Buenos Aires, informó hoy el diario El Comercio. La gigantesca colección «marca un hito en la protección del patrimonio cultural de las naciones», destacó el embajador peruano en Argentina, José Luis Pérez Sánchez Cerro, en declaraciones publicadas por el rotativo.
«Se trata de un lote incomparable, integrados por vasijas, cerámicas, morteros, pipas, ídolos, trajes y utensilios tallados en hueso, pertenecientes a las culturas Chavín, Lambayeque, Mochica, Chimú, Cupisnique, Nasca, Chancay e Inca», precisó el informe del diario.
Pérez Sánchez Cerro señaló que las piezas arqueológicas fueron incautadas por la justicia argentina hace 15 años y que a diferencia de las 46 mil piezas de Machu Picchu devueltas por la universidad norteamericana de Yale, de las cuales solo 363 podían ir a museos, «en este caso el 99 % está perfectamente conservado y apto para la exhibición al público.»
«Constituye la acción más ambiciosa en política exterior peruana en materia de recuperación del patrimonio cultural en la historia republicana del Perú», añadió el embajador peruano.
Las piezas permanecieron durante estos años en custodia del Instituto Nacional de Arqueología y Pensamiento Latinoamericano (INAPL) de Argentina.
«Hay piezas increíbles, como un traje completo Chimú con el bastón de mando. Otras de Chavín que me parecen maravillosas, un morterito en cristal de roca increíble. Nunca había visto algo así», declaró al diario la directora del INAPL, Diana Rolandi.
La funcionaria argentina reveló que tras los allanamientos e incautaciones que permitieron recuperar las piezas, recibió amenazas, incluso contra sus hijos, por lo que debió instalar cámaras de seguridad, colocar vigilantes e incluso pedir ayuda a la policía internacional (Interpol).
«No sólo son traficantes. Los grandes coleccionistas tienen poder y todo es más difícil», refirió Rolandi.
Tras una serie de litigios judiciales, la justicia argentina ordenó la devolución de los bienes culturales a Perú, en un proceso que Rolandi consideró una «restitución» y no una «repatriación».
«Esto no es una repatriación. Es una investigación que hicimos nosotros.
Con nuestra investigación encontramos que era material peruano y decidimos restituirlo. No son sinónimos», matizó.
La jefa del INAPL agregó que le gustaría que el presidente de Perú, Ollanta Humala, envíe una nota de agradecimiento a su país porque, según dijo, hicieron «un esfuerzo muy grande» para lograr que esta piezas históricas vuelvan a su país de origen.