Tras el anuncio de la bancada de los Partidos Acción Nacional (PAN) y el Partido Revolucionario Institucional (PRI) de solicitar un referéndum a fin de que sea la ciudadanía la que decida en materia de matrimonios entre parejas del mismo sexo, la Red Diversificadores Sociales AC acusa a estas fracciones parlamentarias de la LXI Legislatura de retrasar de manera dolosa la reforma al artículo 15 del Código Familiar. Por lo cual emitimos las siguientes consideraciones:
- El matrimonio homosexual encuadra en el concepto de perspectiva de género, por lo que en términos del artículo 6° facción VI de la Ley de Referéndum y Plebiscito del Estado, el referéndum resulta improcedente.
- Bajo el supuesto de que decidiera llevarse a cabo el Referéndum respecto de las reformas al Código Familiar a efecto de establecer el matrimonio homosexual, para ello es necesario que previamente se apruebe y publique en el Periódico Oficial del Estado dicha reforma.
- No procede tratándose de disposiciones constitucionales y legales en materia tributaria; leyes de ingresos o egresos del Estado y de los municipios; reformas a la Constitución estatal y leyes locales que deriven de reformas o adiciones a la Constitución General de la República; de las leyes orgánicas de los poderes y de la Administración Pública del Estado, ni de las disposiciones legales en materia de violencia y perspectiva de género, así como las consagren acciones afirmativas o derechos en favor de las mujeres y personas con discapacidad.
- Primero tendría que aprobarse o rechazarse el dictamen de reforma al Código y este no se legitimaría en su rechazo o aprobación sino a través del referéndum. Por lo tanto, si el referéndum llegara a probarse, pasa a su publicación. Esto siempre y cuando no fuera tema de derechos humanos o género, y para este caso abarca ambos temas.
Dicho lo anterior, no procede el referéndum. Se dictamina, ya sea a favor o en contra. Las y los diputados que promovieron esta figura, están realizando una dilación dolosa del dictamen debido a la homofobia que emana de su discurso selectivo, heterosexual, misógino y patriarcal.
La comunidad LGBT potosina, se pronuncia a favor del respeto a los derechos humanos de todas las personas. Los derechos humanos no se consultan. Las desigualdades de género deben desaparecer, más ahora que se emitió la declaratoria de Alerta de Violencia de Género en el estado, ya que la pretensión de llevar a referéndum el matrimonio homosexual violenta los derechos de las mujeres lesbianas potosinas por lo tanto es considerada violencia misógina y feminicida.