Su nombre profesional, ‘Chespirito’, se debe al director cinematográfico Agustín P. Delgado, derivado del diminutivo de la pronunciación españolizada del apellido de William Shakespeare (fonéticamente Chekspir), debido a la estatura de Gómez Bolaños y por el talento de éste para escribir historias que asemejaba a las de Shakespeare.
Entre 1960 y 1965, escribió guiones para los dos programas de mayor audiencia en la televisión mexicana: Cómicos y canciones así como El estudio de Pedro Vargas, de la cadena Telesistema Mexicano.
En 1968, iniciaba transmisiones la Televisión Independiente de México y «Chespirito» fue llamado como escritor con la oferta de usar a su antojo una media hora semanal a su cargo.
Así, nacieron ‘Los supergenios de la mesa cuadrada’ y su carrera como actor.
Escultura de «el Chavo» en Cali, Colombia.
En 1970, extendieron su horario a una hora y en un programa propio. El mismo se denominó Chespirito y nació el personaje del Chapulín Colorado. Un año más tarde, apareció el Chavo. Ambos personajes funcionaron tan bien que el programa se dividió en dos, dedicando media hora a cada uno. A mediados de los ochenta inicia un breve programa llamado La chicharra, serie basada en periodistas, sin mucho éxito.