«Violentómetro», para saber si tu galán es agresivo

Golpes, empujones, lesiones físicas o agresiones verbales como «¡no sirves para nada!», «¡eres una tonta!», o «¡calladita te ves más bonita!» son frases y actitudes que muchas mujeres escuchan con frecuencia en su relación de pareja.
Se trata de muestras de violencia de género que incluso pueden venir de varones sumamente atractivos o carismáticos, es decir hombres que aparentan ser lo que no son. Estas conductas deben eliminarse para beneficio de la relación y seguridad (física y emocional) de la mujer.
¿Cómo saber si estoy con un hombre violento?
Acabar con este tipo de violencia puede y debe comenzar identificando las agresiones en el noviazgo. Por ello, es importante que conozcas, en términos generales, las señales de un hombre violento.
Toma papel y lápiz y anota un punto por cada conducta que identifiques afirmativamente en tu pareja en este «violentómetro»:
Es machista o tiene misoginia, es decir, mantiene creencias basadas en viejos mitos culturales acerca de la superioridad masculina e inferioridad femenina.
No expresa sus sentimientos, pues considera esta actitud como signo de debilidad, en consecuencia, resuelve los conflictos de la única manera que conoce: con violencia.
Supone que su autoestima (baja, generalmente) está amenazada por la conducta de la pareja, por lo que busca «protegerse» mediante la fuerza.
Justifica su actitud argumentando que la mujer provoca las agresiones en la pareja, ante lo cual él «jamás» puede controlarse. En síntesis, ella es culpable y «merece» ese trato.
Vive emocionalmente aislado, es decir, no tiene con quién hablar de sus problemas o sentimientos, por lo que sus «amigos» lo conocen de manera superficial.
Difícilmente pide ayuda para resolver sus problemas, ya que es incapaz de reconocer la responsabilidad de sus actos.
Es autoritario, esta actitud oculta en el fondo una enorme debilidad.
En público suele ser amigable y cordial, pero su comportamiento en privado es totalmente opuesto, por ello sus amigos creen que su novia exagera cuando se queja de él.
Está entre los hombres manipuladores que manejan a los demás con gran facilidad, por ello ante sus amistades aparecen como víctimas de los caprichos de la mujer.
Si a tu lado tienes a alguien que cumple con una o varias de las características de los hombres violentos, debes valorar si están dispuestos a remediar la situación en pareja, o bien, meditar si lo mejor es terminar la relación.
Considera que probablemente requieran apoyo psicológico profesional; en México puedes llamar por teléfono a distintos centros de atención a mujeres en situación de violencia (da clic para conocer los números que corresponden a tu entidad).
Remediar el problema en pareja o ¡huir!
La violencia contra la mujer puede manifestarse a partir de conductas aparentemente inofensivas; pero con consecuencias graves.
Algunos actos de violencia psicológica contra las mujeres incluyen bromas hirientes, chantaje emocional, engañar, «ley del hielo», celos en pareja, ofensas en público y amenazas por parte del hombre, controlar a la pareja, destruir sus artículos personales, o bien, emplear violencia física como pellizcos y bofetadas, patearla o encerrarla (aislarla) de los demás. Estos son rasgos que definen el perfil del agresor, y constituyen los motivos por los que la mujer debe tomar la decisión de reaccionar y alejarse de él.
En casos más preocupantes, la conducta de los hombres violentos puede incluir amenazas con objetos o armas, abuso sexual, violación, mutilación e, incluso, asesinato. Por todo esto, toma en cuenta lo siguiente:
Antes que nada, es importante reconocer si eres parte de las mujeres víctimas de agresión y qué tan grave es tu situación.
Si tu pareja está usando cada vez más la violencia para resolver cualquier conflicto y la tensión ha empezado a acumularse, es probable que se agrave en el futuro.
Cuando las agresiones en la pareja se dan bajo cualquier pretexto, son cada vez más frecuentes e intensas, y después de los episodios, el hombre intenta remediar el daño, te pide perdón y promete que no volverá a ocurrir, las probabilidades de que esto se repita son elevadas. Quizá sientas miedo y vergüenza por lo que pasas, y abrigues la esperanza de que los hombres violentos pueden cambiar; sin embargo, por tu seguridad, es mejor buscar ayuda.
Si el panorama es aún más complicado, es decir, la violencia es el pan de cada día, es urgente que te pongas a salvo y recibas ayuda especializada inmediatamente. ¡No te expongas!, tu salud física y/o mental puede quedar severamente dañada. ¡Tu vida está en peligro!