En México, entre 8 y 17 por ciento de los niños de cuarto, quinto y sexto de primaria en México han recibido algún maltrato dentro de las escuelas, desde no dejarlo ir al baño, no presentar examen por no pagar cuotas hasta algún pellizco, nalgada, jalón de orejas o coscorrón.
La Evaluación de Condiciones básicas para la Enseñanza y el Aprendizaje (ECEA) revela que a uno de cada 10 estudiantes en esos tres grados lo castigan o no lo dejan presentar examen por no pagar cuota voluntaria, mientras que 11.6% señala que fue golpeado al menos una vez por parte de los maestros.
Además, 5% de los niños es castigado por hablar en su lengua materna, lo cual se triplica en las escuelas multigrado, es decir, que en 15.8% de los planteles indígenas, donde la mayoría habla una lengua indígena, se agrava este castigo porque los profesores les prohíben hablar en su idioma y los obligan a sólo usar el español.
Esta es la primera vez que un estudio revela los castigos que padecen de manera injustificada los niños de primaria, lo cual es alarmante porque lo más grave es que no existen instancias específicas para denunciar y frenar este tipo de actos que atentan contra el bienestar de los niños, ya que por lo general se recurre a las comisiones de derechos humanos.
La presidenta del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), Sylvia Schmelkes, señaló que la única manera de disminuir estos hechos es con la participación de los papás en las actividades de la escuela.
Sylvia Schmelkes, presidenta del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), presentó los resultados de la Evaluación de Condiciones básicas para la Enseñanza y el Aprendizaje (ECEA), quien señaló que “entre 8 y 17 por ciento de los estudiantes (de primaria) han recibido un trato que vulnera sus derechos humanos”, lo que no deja de ser preocupante, porque no debería ocurrir en ninguna escuela.
Un millón 190 estudiantes de cuarto, quinto y sexto grados de primaria recibieron al menos un maltrato a sus derechos, pues en el país son alrededor de 7 millones los niños que cursan esos tres grados académicos, por lo que el 17 por ciento se traduce en esa cifra.
Aunque en el 85% de las escuelas, la percepción predominante de los estudiantes es que existe un alto clima de respeto, confianza y seguridad entre compañeros, hay prácticas disciplinarias que atentan contra sus derechos.