Las fuerzas aéreas de Turquía han derribado esta mañana un caza ruso modelo Su-24 en la frontera con Siria por sobrevolar su espacio aéreo, según un comunicado de la presidencia turca . Los dos pilotos han saltado en paracaídas, están vivos y Turquía les busca para rescatarles, según informan las agencias Reuters y AFP citando fuentes oficiales turcas, desmintiendo así una primera versión que aseguraba que al menos uno de ellos había muerto. S egún el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas turcas en un comunicado, dos cazas F16 han recibido la alerta y han intervenido en la persecución del avión ruso que desoyó hasta diez avisos en cinco minutos para que abandonara el espacio aéreo.
«A las 9.20 del 24 de noviembre, un avión de nacionalidad desconocida violó en repetidas ocasiones y a pesar de las advertencias realizadas el espacio aéreo turco, sobre la localidad de Yayladagi. Por ello y atendiendo a las normas para entablar combate, dos de nuestros F-16 que se encontraban en el área dispararon contra él”, señala el comunicado.
Tras el incidente, Turquía ha comunicado los hechos a la OTAN -organización a la que pertenece desde 1952-, que ha convocado una reunión urgente de embajadores a las 17.00 horas de hoy para analizar la situación. Es la primera vez que una nave rusa es abatida por un miembro de la OTAN en 50 años.
Rusia, por su parte, niega que su avión sobrevolase el espacio aéreo turco. El presidente Vladímir Putin ha asegurado que «es un suceso que excede el marco de la lucha normal contra el terrorismo. Nos han apuñalado por la espalda los cómplices del terrorismo». El mandatario ha insistido en que su nave «no violó el espacio aéreo de Turquía» y que no amenazaba a Turquía, sino que realizaba una operación contra el Estado Islámico en el territorio de Siria. Putin ha culminado su reacción asegurando que Rusia «no va a tolerar crímenes como el ocurrido hoy».
El avión ha caído en llamas a unos cinco kilómetros de la frontera turca en el interior de Siria. Los dos pilotos han saltado desde el aparato y han caído, según diversos medios, en un terreno ocupado por insurgentes turcomanos, habitantes de la zona fronteriza. Antes de conocerse que ambos pilotos estaban vivos, el cuerpo de uno de ellos ha sido mostrado aparentemente muerto en un vídeo en el que varias personas personas y se felicitan por el derribo del avión. La insignia del uniforme indica que se trata de un piloto que forma parte de las unidades rusas que operan desde la base de Latakia, Siria.
Horas después, en otras imágenes se ve caer en paracaídas a los dos miembros de la tripulación y se oyen disparos. Los turcomanos estaban disparando a los pilotos, que habían saltado del avión antes de que este se destruyera en el suelo. La distancia a la que se encuentran los pilotos es considerable, y no es posible saber si los insurgentes estaban en condiciones de acertar desde el suelo.
La tensión entre Turquía y Rusia se pierde en la historia y se ha acrecentado en los últimos meses por el conflicto sirio. De hecho, Turquía ha manifestado en los últimos días su enojo por las incursiones de drones -uno de ellos fue abatido- y aeronaves en su espacio aéreo.