Aprende cómo concentrarte para estudiar para los exámenes

Estudiar para algún examen o prueba puede ser muy difícil y estresante. De hecho, para muchas personas es difícil concentrarse en la actividad que intentan realizar. Sin embargo, hay algunas cosas sencillas que puedes hacer para poder concentrarte en el estudio, tales como encontrar un lugar tranquilo para estudiar y evitar escuchar música.

Encuentra el ambiente apropiado para estudiar. Tu habitación o el salón de clases no siempre son los mejores lugares. Encuentra un lugar agradable, silencioso, con una silla cómoda, como la sala de estar, de preferencia sin una televisión, computadora o teléfono celular al alcance.

La biblioteca suele ser un buen lugar para estudiar porque es silenciosa. Tal vez la oficina de tu papá pueda ser otro lugar que puedes usar, ya que es silenciosa y te ofrece pocas distracciones.
Reúne los materiales antes de empezar a estudiar. No te levantes a traer lápices, resaltadores o reglas a mitad de tu estudio. En ocasiones esto puede distraerte bastante, así que prepara todo lo que necesites.

Encuentra a un compañero de estudio. Elige a alguien que sea sensato y enfocado como tú lo eres en esta actividad. No necesariamente tienes que escoger a tu mejor amigo, ya que ambos pueden arruinar su concentración al platicar sobre otras cosas. Tener un compañero de estudio puede ser una excelente idea, ya que ambos pueden dar diferentes ideas y ver las cosas desde diferentes perspectivas.

Para algunas personas, tener un compañero de estudio puede generar distracción. Esto es probable si eres una persona extrovertida, lo que significa que si te gusta pasar tiempo y conversar con otras personas, estudiar con una tal vez no sea la mejor opción para ti. Si eres una persona introvertida (es decir, si eres una persona callada y tímida), un compañero de estudio puede ser de gran ayuda. No obstante, si te reúnes con una persona muy extrovertida, lo más probable es que trate de hablarte mientras tratas de estudiar.

Escoge a alguien que sea más inteligente que tú. Suena obvio decirlo, pero muchas personas olvidan este punto. Tu objetivo es aprender, así que escoge a un compañero que sea inteligente, dedicado y que no le moleste enseñarle a otra persona. Tus sesiones de estudio mejoraran bastante.

Reúne algunos bocadillos. No ingieras bebidas energéticas o café, porque tarde o temprano decaerás.

Las barras de granola, fruta y agua son mejores porque son simples y efectivas en la liberación de carbohidratos.

Toma pequeños descansos. Después de 45 minutos de estudio, tómate 10 minutos para descansar y hacer algo diferente. Trata de volver al estudio luego de este descanso y evita que se prolongue más allá de los 20 minutos.

Planea tus descansos con la ayuda de alarmas. Si tus descansos son planeados, es menos probable que los omitas y, más importante aún, es menos probable que “accidentalmente” descanses más de lo necesario.

¿Por qué tomar descansos? Tu cerebro necesita recargarse luego de procesar tanta información. En algunos casos, tomar un descanso y caminar un poco mejora la memoria para recordar y pone a prueba a tu memoria sobre algunos temas. Motívate. Si has repasado lo suficiente y te has preparado para el examen, lo harás bien. Disfruta del examen mientras lo realices.

No creas que el examen es demasiado complejo, sino más bien considéralo un desafío para tu aprendizaje.
Fíjate una meta, incluso si es un poco realista.

Esfuérzate para hacerlo mejor de lo que tú consideras, y quien sabe, tal vez te sorprendas a ti mismo.

Motívate con una recompensa. Esto requiere de un poco de auto control, así que pídele a alguien con posición autoritaria que te ayude si necesitas ayuda. Date una recompensa si has estudiado lo suficiente, te sientes preparado y realizas un buen examen.

Recuérdate la razón por la que estudiar es importante. Eso es diferente para cada persona. Tal vez te importe tener una calificación perfecta. Tal vez te importe el contenido del examen. Tal vez hayas hecho una apuesta con tu papá y no puedes soportar perder.

Por cualquiera que sea la razón, recuerda la razón por que estás trabajando duro y no olvides que vale la pena.