Nuevo método para tomar muestras de mucosa gástrica

A nivel mundial, el cáncer gástrico ocupa el cuarto sitio en incidencia y el segundo en mortalidad; en nuestro país es la cuarta causa de muerte por cáncer entre hombres y la
quinta entre mujeres.
Los factores de riesgo asociados al desarrollo de esta enfermedad son la infección causada por la bacteria Helicobacter pylori, así como la ingesta alta de alimentos
ahumados, embutidos, carne al carbón y sal, y el tabaquismo.
El principal síntoma del cáncer gástrico es dolor transfictivo (tipo de dolor que atraviesa hasta la espalda) en la región abdominal, el cual disminuye un poco con el consumo de alimentos; también puede presentarse un cuadro de dispepsia (ardores o acidez, eructos, distensión gaseosa, flatulencias, sensación de plenitud o presión abdominal, náuseas y vómitos). Las etapas previas del cáncer gástrico son la gastritis (inflamación de la mucosa
gástrica) y la úlcera gástrica (erosión o herida en la mucosa gástrica). Ahora bien, esto
no quiere decir que todas las personas que tienen gastritis o úlcera gástrica necesariamente desarrollarán cáncer gástrico, pues muchas veces dichos padecimientos son ocasionados por factores tales como malos hábitos alimenticios,
estrés o abuso en el consumo de analgésicos, y no por H. pylori. En casos de gastritis o úlcera gástrica, lo más recomendable es tomar una biopsia de la mucosa (de entre cinco milímetros y un centímetro) para hacerle cortes histológicos y, con un microscopio, tratar de identificar en ella la presencia de H. pylori. Cuando es identificada, esta bacteria se puede combatir mediante un tratamiento basado en sales de bismuto y antibióticos, que debe durar, por lo menos, 14 días. De esta manera es posible prevenir el desarrollo de cáncer gástrico o, en su defecto, si el caso ya está muy avanzado, diagnosticarlo con toda certeza.
Colchón submucoso
La mucosa gástrica es una membrana epitelial húmeda que recubre las paredes
interiores del estómago. Como su nombre lo indica, secreta moco para proteger este órgano de las sustancias ingeridas, del ácido clorhídrico producido por las glándulas gástricas para digerir los alimentos y de las enzimas gástricas producidas también por esas glándulas.
Para transformar los polímeros presentes en los alimentos en moléculas más pequeñas que puedan ser absorbidas con facilidad. La toma de una biopsia de mucosa gástrica se lleva a cabo por medio de un endoscopio equipado con una pequeña pinza. Sin embargo, con este procedimiento endoscópico tradicional, el tejido de la mucosa gástrica sangra, sobre todo si hay una lesión erosiva, es decir, sugestiva de cáncer gástrico.
Como alumno de la maestría en Ciencias Médicas, Jacobo Velázquez Aviña creó —bajo la asesoría de Andrés Eliú Castell Rodríguez, investigador del Departamento de Biología Celular y Tisular de la Facultad de Medicina de la UNAM— una mezcla de gelatina (colágena hidrolizada) y ácido hialurónico que se coloca entre la mucosa y la submucosa gástrica para que forme un colchón y así evite cualquier sangrado a la hora de tomar la muestra de tejido. “Decidimos utilizar la colágena hidrolizada y el ácido hialurónico porque los dos son proteínas del cuerpo.

, proteínas de la matriz extracelular, y, además, porque pueden
absorber agua. Inmediatamente después de que se coloca entre la mucosa y la