El número de viajeros en los trenes franceses, que bajó un 10 % el lunes pasado por efecto de los atentados, se ha recuperado en los días siguientes, salvo en el caso de los turistas extranjeros, señaló hoy el presidente de la compañía ferroviaria SNCF, Guillaume Pépy.
En una entrevista con el canal «BFM TV», Pépy reconoció que el lunes «la gente estaba muy traumatizada» y «las estaciones silenciosas».
Pero a continuación puntualizó que los días siguientes el volumen de personas se ha restablecido «salvo para los extranjeros en Francia» y manifestó su preocupación por el riesgo de que los turistas tengan miedo de viajar a Francia, que es una de las grandes potencias turísticas mundiales.
El máximo responsable de la Sociedad Nacional de Ferrocarriles de Francia (SNCF) se mostró en favor de que se impongan controles de equipajes en los trenes Thalys que comunican París con Bélgica, Holanda y Alemania, al igual que ya existen en los Eurostar que conectan la capital francesa con Londres.
En cualquier caso, advirtió de que establecer controles sistemáticos en el acceso a todos los trenes significaría tener que llegar «una hora antes» de la salida, «un cambio de sociedad».
En unas semanas se va a llevar a cabo una experiencia en una de las estaciones de París sobre el control de todas las personas que accedan al interior.